València retira 75 toneladas de naranjas del arbolado urbano

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Un total de 25 operarios del servicio municipal de jardinería se encargan de retirar las naranjas de manera manual o mediante una técnica mecánica sin dañar los árboles. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha explicado la necesidad de este dispositivo para evitar molestias al vecindario cuando cae el fruto de manera natural en la vía pública. También ha recordado que estas naranjas no son aptas para el consumo humano y que las que se retiran se envían a la planta de tratamiento de residuos de la EMTRE de Hornillos para su compostaje.

El Ayuntamiento está en plena campaña de retirada de naranjas de los árboles plantados en las calles de València. Desde el 7 de enero, cuando se puso en marcha este dispositivo en la zona norte, se han recogido un total de 74.515 kilos de 2.412 árboles. En la zona sur comenzó el 13 de enero. Los trabajos se alargarán hasta mediados del mes de marzo. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado la cantidad de naranjos plantados en las calles de la ciudad "porque se trata de un árbol muy querido con un marcado sentimiento de identidad para los valencianos y valencianas". El fruto tiene un carácter fundamentalmente ornamental. De hecho, según ha recordado Campillo, no es apto para el consumo humano y las naranjas que se retiran se trasladan hasta la planta de tratamiento de residuos de la EMTRE de Hornillos para su compostaje.

La Delegación de Jardinería Sostenible del Ayuntamiento destina un total de 25 operarios para estas tareas de retirada de las naranjas, que han incorporado desde 2018 técnicas mecanizadas que mediante un sistema de vibración incrementan el rendimiento, reducen las jornadas de trabajo y sin causar daños a los árboles. Esta técnica estuvo coordinada con la Universidad Politécnica de Valencia. De hecho, en la campaña 2018-2019 se recolectó el 95 por ciento de los frutos. Durante el año pasado se recogieron 356.000 kilos de naranjas de un total de 10.000 árboles. Aquellas que quedan se retiran de manera manual o se podan los árboles.

El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha señalado que el principal objetivo es evitar posibles molestias a los vecinos y vecinas por la caída de las naranjas de manera natural sobre la vía pública.

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