El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado una propuesta del vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Sergi Campillo, por la que se insta el gobierno municipal a iniciar la reforma de la actual Ordenanza de Limpieza Urbana, de 10 años de antigüedad, por una nueva Ordenanza de Limpieza del Espacio Público y Gestión Sostenible de los Residuos Urbanos. El nuevo texto normativo actualizará las disposiciones y régimen sancionador de manera participada a través del Consejo de Medio Ambiente y, en especial, con el tejido asociativo vecinal de la ciudad.
Así se señala en la propuesta de acuerdo que Campillo ha planteado como alternativa a la moción planteada inicialmente por la concejala del Grupo Municipal Ciudadanos Rocío Gil. La moción aprobada finalmente señala también el compromiso de iniciar la redacción del Plan Local de Residuos, tal como marca el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana, a través del Consejo de Medio Ambiente y en especial, con el tejido asociativo vecinal de la ciudad.
La propuesta inicial de Rocío Gil proponía el incremento del personal destinado a la recogida de basuras y limpieza viaria, la ejecución de un plan de choque, la realización de campañas informativas y de concienciación, y la convocatoria del Consejo de Medio Ambiente para impulsar la nueva Ordenanza. No obstante, el debate plenario ha dado lugar a un choque entre las visiones contrarias que Oposición y Gobierno tienen sobre la situación de limpieza en la ciudad en el que los representantes de Ciudadanos, PP y Vox han reiterado que «València está sucia», y han descrito un panorama sobre el que el concejal Sergi Campillo ha ironizado asegurando que se parecía a «un escenario de apocalipsis zombi».
Campillo ha ofrecido datos que avalan la labor de mejora de la limpieza estos últimos años: la densidad de excrementos en superficie (unidades por 500 metros cuadrados) se ha reducido en un 42,7%; la densidad de enseres en vía pública, ha decrecido un 15,87%; y la densidad superficial de residuos ha caído un 13,15%. «Todas las calles se limpian a diario de lunes a sábado», ha recordado el concejal, que ha subrayado además la importancia de las campañas de civismo y concienciación hacia la ciudadanía. Además, según la OCU, la valoración de la limpieza urbana por parte del vecindario ha crecido un 35,5% en cuatro años, desde 2015, y los datos del Infobarómetro Municipal reflejan también la mejora de la nota que se pone a esta área desde 2017, que ha pasado de 5,3 a 5,9. «Aunque yo soy de ir más alto; y no me conformo con esta calificación», ha afirmado Campillo.
Por ello, se ha aprobado la moción que señala también el compromiso de «continuar con la implantación de la recogida de la materia orgánica, de forma que en 2020 se complete su extensión a todos los barrios y pueblos de la ciudad; reorganizar los contenedores para agruparlos en islas lo más completas posibles para evitar su dispersión, aumentar sensiblemente el número de contenedores de recogida de las fracciones de reciclaje, y colocar la información de qué se deposita y qué no se deposita en cada uno». Finalmente, la moción prevé un Plan de Choque de Limpieza y Residuos «basado en campañas de civismo e información; e incrementar la dotación de personal de inspección al Servicio de Gestión Sostenible de Residuos Urbanos y Limpieza del Espacio Público, y elaborar un Plan de Inspección sobre el trabajo que realizan las tres empresas contratistas de la limpieza urbana y la recogida de residuos de la ciudad».
«LA EMT FUNCIONA, Y LO HACE MEJOR QUE NUNCA»
Otros de los asuntos tratados en la reunión del Pleno se han referido a la movilidad en la ciudad. En el primero, se ha debatido de nuevo sobre la situación de la EMT (Empresa Municipal de Transportes), tras ser víctima del fraude de 4 millones de euros. El Grupo Municipal Ciudadanos ha propuesto la intervención económico-financiera de la EMT, y ha pedido la rescisión del contrato profesional del secretario-asesor del Consejo de Administración, así como el cese del gerente y de la directora del área de Gestión. Todos los puntos han sido respaldados por los grupos Vox y PP (éste ha sumado además tres enmiendas a la propuesta inicial).El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés ha lanzado duras acusaciones contra el Gobierno Municipal, y ha hablado de una «trama de los abogados» y una «trama familiar», en la que se propició «un hueco en el área de gestión de la empresa para poder realizar una facturación continua», ha afirmado.
El alcalde, Joan Ribó, ha tomado la palabra y ha mostrado ante el Pleno un certificado del Registro Mercantil que muestra que uno de sus familiares, su cuñado, «nunca ha realizado ningún servicio ni cobrado directa ni indirectamente ninguna remuneración de la EMT». De hecho, el portavoz de Ciudadanos ha intervenido para pedir que, en aplicación de la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, el alcalde se abstuviera en la votación «por haber vínculo familiar y de parentesco», pero el secretario general del Pleno ha informado en contra de esta petición, dado que no hay ninguna relación entre el alcalde Joan Ribó y el secretario-asesor del consejo de Administración de la EMT, cuya rescisión contractual es la que se había solicitado.
Ribó ha rechazado las acusaciones de la Oposición y ha calificado la moción de «descabellada». «A nosotros lo que nos interesa y es nuestro objetivo recuperar el dinero estafado: no sé cuál es el objetivo de ustedes», ha dicho a los grupos Popular, Ciudadanos y Vox; y ha subrayado especialmente «el buen funcionamiento de la entidad, cuyo número de viajeros ha crecido en octubre en un 5,5%, (se han registrado 484.079 viajes más que en el mismo mes de 2018)».
El alcalde ha concluido, anunciado que va a pedir a la Intervención Municipal, de cara a 2020, que revise los circuitos de compra y pago a proveedores de todo el Ayuntamiento, empezando por la EMT. La moción planteada ha sido desestimada por los votos en contra del Equipo de Gobierno, pese al voto favorable de los tres grupos de la Oposición
REGULACIÓN DE BICIS Y PATINETES
El segundo de los temas de movilidad se ha referido a la presencia en la ciudad de bicicletas y patinetes. El concejal del Grupo Vox Vicente Montañez ha planteado una amplia moción con 16 puntos de acuerdo, que ha sido respaldada por PP y Ciudadanos, después de que retirara 3 de dichos puntos (1, 7 y 8) a instancias del PP (tanto este grupo como Ciudadanos han criticado el tono «sobreactuado» de la moción de Vox).El delegado de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha explicado que la moción era innecesaria porque los asuntos que plantea ya están resueltos o regulados: el uso y la gestión de los patinetes eléctricos en las calles ya ha sido establecido detalladamente en la recientemente aprobada Ordenanza de Movilidad. Además, existen tanto un Plan de Movilidad (PMUS) aprobado en 2013, y un Plan Metropolitano, aprobado el pasado mandato. Grezzi se ha felicitado de que la Oposición «poco a poco vaya asumiendo el nuevo modelo de movilidad y de carriles bici tras cuatro años de batalla».
La propuesta de Vox ha sido rechazada por el Pleno, con los votos contrarios del Equipo de Gobierno.