València se pinta de colores preparada para el Orgullo LGTB+

El col·lectiu LGTB+ de referència a la ciutat llança “Confinades però no callades”, deu directes per a difondre les principals reivindicacions d’aquest Orgull 2020

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Tres meses de confinamiento y tres meses de parada en casi todos los sectores. No obstante, las agresiones LGTBfóbicas no han parado. Durante todo este tiempo, las agresiones LGTBfóbicas se han trasladado a las redes sociales y también se han producido en los entornos domésticos, donde las ha sufrido especialmente la juventud LGTB+ cuyas familias no aceptan su condición. Con estas mismas palabras nos muestra la realidad del colectivo LGTB+ durante esta situación tan atípica como ha sido el confinamiento causado por el coronavirus o COVID-19. "La denuncia lgtbifobica más significativa ha sido la denuncia pública de las vejaciones a una persona trans por parte de dos policías locales de Benidorm, contra la que nos posicionamos en su momento con el comunicado Ninguna agresión sin respuesta", asegura Lambda.

Junio, mes del orgullo y mes donde instituciones, calles, mobiliario urbano y miles de campañas publicitarias de tiñen de colores y en especial, del arcoíris, símbolo y bandera asociada al colectivo LGTB y su lucha por la diversidad y la justicia social. A estas alturas, de finales de junio, confinamiento, desconfinamiento, desescalada o nueva normalidad, como lo queramos decir, el colectivo LGTB+ reivindica aceptación, normalización y justicia social, como cada año, con su particular Orgullo, pero este año desde casa y a través de las redes sociales.

El Orgullo se hace más necesario cuanto más se extienden los discursos de odio, y de este modo, el colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de València, Lambda asegura que "ahora legitimados por todos los partidos no progresistas que tratan de hacernos retroceder, incluso en el seno de aquello espacios que no hace mucho tiempo parecían espacios seguros como el PSOE".

Respecto a la polémica surgida en las redes sociales a causa de la presentación del nuevo argumentario "feminista" del partido socialista, Lambda declara que "en un partido que históricamente se ha caracterizado por defender las libertades y los derechos humanos, estamos viendo actitudes transfóbicas que atentan contra la autodeterminación de género de las personas trans", Toda esta arenga política "no hace más que justificar los discursos de odio de la extrema derecha" que después tiene una respuesta directa "con acciones violentas contra nuestro colectivo en forma de pintadas, de insultos en las redes e incluso de agresiones verbales y físicas en la calle", asegura el colectivo.

Por todo eso, desde el colectivo afirman que "es fundamental continuar con la visibilidad y ocupar las redes, recuperando el espacio público que nos pertenece como parte de la sociedad". Del mismo modo, anuncian que el Orgullo 2020 toca hacerlo en un entorno digital, ya que es el que ofrece las opciones más seguras en el contexto de pandemia mundial en el que vivimos. "Intentamos actuar con responsabilidad social, pero con la mirada siempre puesta en cuáles son nuestros objetivos y nuestras metas, reivindicando siempre que los derechos de las personas LGTB+ son Derechos Humanos y, por tanto, no negociables", insiste el colectivo, a lo que añaden "¡Ley Estatal LGTBI ya!".

Que estemos confinadas no significa que estemos calladas, por eso llevamos a cabo diferentes acciones que nos hagan presentes este mes y que reproduzcan el sentido de colectivo que no podemos tener ahora mismo presencialmente. Lambda
De este modo, Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, lanza una serie de diez mesas de debate bajo el título "Confinadas pero no calladas" que recoge las reivindicaciones del colectivo LGTB+ en los espacios públicos, educativos, deportivos, o sanitarios como el de la salud mental. Estos directos serán retransmitidos entre el 22 de junio y el 10 de julio a través del perfil de Lambda en Twitch (https://www.twitch.tv/lambdavalencia) i contarán con personas expertas en cada una de las áreas tratadas.

Mediante estas actividades digitales, el colectivo quiere reivindicar, como todos los años, su particular Orgullo, dando voz a las personas más vulnerables en la lucha por la diversidad social y apostando por la realidad del confinamiento, porque...

¿Cómo ha vivido lambda el confinamiento? ¿Ha habido ciertas dificultades para organizar actos, campañas, etc?

En Lambda hemos priorizado desde el principio el bienestar social y el día 13 de marzo se cerró la sede, lo que supuso que el personal comenzara a teletrabajar y que las actividades de las personas usuarias tuvieran que suspenderse en un primer momento y, más tarde, realizarse a través de videollamadas, atención telefónica o por aplicaciones de mensajería; intentando adaptarnos siempre a las necesidades de las personas usuarias. Lo mismo ocurrió con los talleres o las formaciones a profesorado, que también han pasado a formato en línea.

Sin embargo, lo más difícil ha sido la situación de las personas más vulnerables del colectivo LGTB+ porque esta crisis sanitaria ha conllevado también una crisis social. Las personas más afectadas, en este caso, han sido las mujeres trans trabajadoras del sexo y personas migrantes LGTB+, que se han visto en una situación dramática al perder sus trabajos y sin ningún tipo de ayuda dado que también son las que más difícilmente pueden acceder a los recursos sociales formales y a las administraciones. Por eso, desde Lambda, lanzamos un plan de emergencia, con recursos propios de la entidad, para hacer compra y reparto de alimentos y productos de higiene y, poco a poco, hemos conseguido tejer alianzas con otras entidades que también se han visto obligadas a transformarse en plena crisis.

Ahora, después de esta primera labor asistencial, seguimos colaborando activamente con diferentes entidades sociales y administraciones públicas de servicios sociales, trabajando en red, para poder atender al máximo número de personas posibles. Desde los servicios de Orienta se ha atendido a todas las personas que han requerido acompañamiento psicológico, ya que en algunos casos el aislamiento supone una vuelta al armario y esa situación es mentalmente dura. En este aspecto, la población más golpeada han sido las personas mayores LGTB+ que se han visto doblemente desamparadas, y las personas jóvenes LGTB+ sin recursos que han tenido que volver a sus hogares, a veces en entornos rurales, donde LGTBfobia e incomprensión han sido compañeras de confinamiento.

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