Valencia, qué bonita eres!

Fem un recorregut per algun dels llocs més emblemàtics de la nostra ciutat

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Valencia es una ciudad con mucha historia. Lugares emblemáticos y numerosos monumentos inundan las calles para recordar a los valencianos sus raíces, su cultura y su tradición, pero también son un reflejo de la riqueza patrimonial de nuestra ciudad. Por eso, en València Extra, hacemos un breve recorrido por algunos de los espacios característicos de Valencia.

Empezamos por la tan conocida Plaza Redonda. Catalogada como Bien de Relevancia Local, y construida por Salvador Escrig en el año 1840, esta plaza se encuentra rodeada por 34 edificios, aproximadamente, que forman una de las plazas más populares de Valencia.

Conocida también como Plaza Nueva, Plaza del Cid o 'Clot', la Plaza Redonda, desde sus inicios, ha acogido pequeños comercios dedicados a la venta de todo tipo de productos, como objetos domésticos o comestibles. Y aunque, hoy en día, estén más especializados en la venta de ropa, mercería o souvenirs, todavía sigue viva la esencia de antaño. Y es que, ¿Quién no ha ido alguna vez a comprar a la Plaza Redonda? Este emblemático lugar de Valencia siempre formará parte de la memoria colectiva de los vecinos de esta ciudad.

El Micalet Foto: Rafa Esteve. El Miguelete

Uno de los edificios más característicos de Valencia, sin duda, es 'El Miguelete' o 'Torre del Micalet'. Su acceso por una interminable escalera de caracol, de 207 escalones, y con una altura de 51 metros, aproximadamente, es uno de los lugares más visitados para poder contemplar, desde la terraza, las extraordinarias vistas que ofrece nuestra ciudad.

La construcción de la torre del Miguelete, campanario de la Catedral de Valencia, se inició en el año 1381. Sin embargo, debido a su complejidad, el Miguelete no se terminó hasta 1429. En su interior, existen tres salas diferenciadas: La prisión, la del campanero y la de las campanas. Esta última es la única que puede ser visitada si se coincide con 'els campaners'. Aun así, si todavía no has subido al Micalet, no te lo pienses más, y déjate llevar por la magia del lugar.

Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar de las famosas cruces de Valencia. Actualmente, existen 14 cruces de término, entre las que se encuentran la del Camino de Morvedre, la más antigua, la Cruz del Canyamelar, la Creu de Conca o, una de las más conocidas, la Cruz Cubierta, situada en el antiguo Camino Real de Xàtiva.

Esta obra gótica, que data de 1376, no sólo se le atribuyó durante muchos años, 'La Cruz del Milagro', sino que además ha sido un referente de la ciudad de Valencia, ya que, por un lado, marca el final de la calle más larga de la ciudad, San Vicente Mártir, y por otro, ha dado el nombre a un barrio entero, que siente como parte de él este monumento.

Y es que estas cruces se construían para marcar los límites geográficos de la ciudad, pero también existen teorías que atribuyen su construcción al recuerdo de la Reconquista de Valencia por Jaume I, quien mandaba levantar una cruz en aquellos lugares donde acampaba al sitar la ciudad, o donde ocurría un hecho milagroso.

Valencia Foto: Valencia.es. Almudín

Por último, hablamos del Almudín, construido en el año 1307 sobre el antiguo alcázar musulmán. En este edificio, se almacenaba el trigo y otros granos para la venta y distribución por la ciudad. Y es que si se tiene en cuenta que la escasez de grano era uno de los problemas prioritarios en aquella época, contar con un edificio como éste era de vital importancia. Así, hasta el siglo XV, el Almudín fue propiedad real. Después, pasó a cargo del 'Consell Municipal de la Ciutat', encargado de la custodia y el abastecimiento de grano.

En la actualidad, este edificio es un centro de exposiciones y museo, gestionado por el Ayuntamiento de Valencia. Fue en 1969 cuando se declaró Monumento Nacional.

Todavía quedan muchos lugares importantes que nombrar, como los extraordinarios mercados, La Lonja o la Catedral de Valencia. Numerosos espacios, integrados en la ciudad, que, a veces, pasan desapercibidos por el ajetreo del día a día, pero que no hay que olvidar toda la historia que, cada uno de ellos, guardan.

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