El Ayuntamiento de València pone en marcha diferentes medidas de protección sanitaria e higiénica para garantizar la limpieza de las calles de la ciudad ante la pandemia del COVID-19. La Comisión Municipal Permanente de seguimiento de la crisis por la infección vírica ha decidido introducir productos desinfectantes en el baldeo de las calles para ampliar la limpieza diaria de las vías públicas. Además, el Consistorio ha establecido un protocolo para gestionar los residuos procedentes de domicilios con personas afectadas por coronavirus.
Tal y como ha asegurado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana Sergi Campillo, el Ayuntamiento ha impulsado servicios específicos para que València pueda seguir funcionando con la mayor normalidad posible durante el estado de alarma. Por tanto, quedan aseguradas la limpieza, la recogida y la gestión de residuos.
En lo que respecta a los residuos domiciliarios de las personas enfermas de COVID-19, la instrucción del Ayuntamiento de València concluye que el material de un solo uso, como las mascarillas o los guantes, deben desecharse en bolsas cerradas herméticamente y en el interior de un cubo que se encuentre en la habitación de la persona afectada. El procedimiento con los productos utilizados por las personas cuidadoras, como gafas o mascarillas, será similar, pero deberán meterse en una bolsa aparte que se ubicará fuera de la estancia de la persona enferma, aunque también con cierre hermético.
Según el protocolo, ambas bolsas se introducirán en otra bolsa de plástico de características parecidas que se depositará en el contenedor gris de la fracción resto. Estos contenedores, que son de color beige en algunos casos, están destinados a los residuos que proceden de la basura doméstica y no cuentan con un contenedor específico en la vía pública donde poder clasificarse. Está prohibido depositar estos residuos domiciliarios de personas infectadas por COVID-19 en otros contenedores, como los de recogida selectiva u orgánica, así como abandonarlos, ya que es imprescindible que lleguen a la planta de tratamiento donde se gestionan de la forma adecuada para ser enviados al vertedero o a su incineración.
Además, entre las medidas adoptadas por el Ayuntamiento y la Comisión Municipal Permanente, el alcalde Joan Ribó ha destacado la introducción de un elemento desinfectante en las tareas de baldeo de las vías públicas, para lograr un efecto de desinfección añadido que aumente la higiene y la seguridad de la población. Todavía no se ha determinado el producto específico que se utilizará, pero se baraja la posibilidad de que sea lejía o algún elemento similar. La decisión definitiva queda en manos del personal técnico municipal, que se suma al fin de evitar la expansión del virus.