Este viernes la Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar un programa de Inspección municipal para el presente año, así como un plan que estará en vigor hasta el fin de la actual legislatura, en el año 2023. Este innovador plan tiene como ejes fundamentales la prevención, la prospección y la optimización de recursos. Tal y como ha afirmado la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud "el objetivo de este nuevo plan es mejorar el bienestar de la ciudadanía"La actividad inspectora recoge las denuncias referidas a molestias por ruidos, humos, olores y actividades así como las denuncias por realización de obras sin título habilitante. Beamud ha explicado que "hasta ahora la actividad inspectora del consistorio se reducía a recoger las denuncias de los vecinos, realizar la correspondiente inspección e intentar corregir las infracciones".Este plan pretende "añadir valor a la actividad de la administración", ha afirmado la concejala. Para ello el Plan consta de tres líneas fundamentales, la primera de ellas es la prevención, "queremos prever las molestias que va a tener la ciudadanía, y no solo denunciar a los infractores", ha afirmado Beamud. Para ello se harán campañas de información y de concienciación, y se realizarán reuniones informativas con diferentes asociaciones como el Colegio de Administradores de Fincas de València-Castelló, la Federación de Hostelería o la Federación de Asociaciones vecinales para promover buenas prácticas y colaboración, con carácter preventivo, generando y fomentando un espacio de interrelación, colaboración y cooperación.La otra de las líneas del plan es la prospección, que tiene como objetivo avanzarse a las eventuales problemáticas que puedan producirse en el futuro, y la tercera de la líneas de actuación es la modernización y optimización de los recursos, que ha supuesto una revolución tecnológica. "Hicimos una gran compra de material informático en el servicio de inspección, monitores, tablets, teléfonos móviles, sonómetros, cámaras térmicas y software, para optimizar el trabajo de los inspectores y reducir el tiempo de creación y emisión de los informes técnicos" ha apuntado la concejala de Espacio Público.Esta mejora de los medios tecnológicos y de los procesos que se ha venido haciendo desde hace unos meses, se ha traducido en una evidente mejora de la actuación del servicio de inspección, que ha reducido el tiempo de respuesta ante las reclamaciones vecinales. Como muestra, cabe destacar que entre los meses de enero y abril del 2021 se han realizado 292 informes relacionados con quejas vecinales por ruido, humos y olores, lo que supone una mejora del 100% respecto al mismo periodo del año 2020. Durante los meses de enero a abril de 2020 se emitieron 422 informes de obras y licencias urbanísticas, mientras que en el 2021 el número ha aumentado a 668, lo que supone un aumento del 58%.El número de informes de actividades inocuas (ruido, olores y humos) pendientes de emisión se ha reducido en un 36% desde el mes de enero, lo que ha supuesto una reducción del plazo de respuesta de la administración ante este tipo de denuncias. Esta mejora de los plazos de emisión de informes se une al aumento del número de terrazas concedidas, ya que desde que comenzó l pandemia se han concedido licencia a 650 nuevas terrazas, y se ha aprobado la ampliación de 610 terrazas ya existentes, según las medidas extraordinarias por la covid-19, acordadas entre el consistorio y los representantes del sector de la hostelería.
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