El Ayuntamiento de València afianza su compromiso con la accesibilidad viaria de la ciudad

Sandra Gómez: “des de 2015, hem invertit més de 22 milions d'euros perquè els carrers estiguen adaptats a l'accessibilitat funcional”

Guardar

IMG_20201030_120528
IMG_20201030_120528

El Ayuntamiento de València, mediante una rueda de prensa celebrada esta mañana posterior a la Junta de Gobierno, ha reafirmado su compromiso en la mejora de accesibilidad para toda la ciudad. La vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, y el vicealcalde, Sergi Campillo han recordado que desde 2015, año en el que llegó esta corporación, se han invertido más de 22 millones de euros para que las calles estuvieran adaptadas a la accesibilidad funcional.

"Estaba prácticamente todo por hacer hace 5 años, cada año invertimos y este año tenemos prevista una importante inversión", ha afirmado Sandra Gómez, responsable en el ayuntamiento del Área de Desarrollo, Renovación Urbana y Vivienda. Las personas con movilidad reducida son aquellas que, sin ayuda de su silla de ruedas, no podrían desplazarse. Por ello, los gobiernos ven cada vez más necesario, tanto los municipales como autonómicos, hacer que la vida de los que pertenecen a este colectivo social sea más fácil. València, hoy, continúa afianzándose en la inclusión de las personas con movilidad reducida.

Por tanto, con el objetivo de recuperar i mejorar el espacio público en València i hacer una ciudad "más amable y inclusiva", se ha aprobado el proyecto de mejora de la accesibilidad en el viario de la ciudad. Así, se rebajarán las aceras y se eliminarán barreras arquitectónicas en muchos barrios de València. También, "hemos aprobado para este año un proyecto de 800.000 euros que supondrá la mejora de distintos barrios de València", ha añadido Gómez.

Además, entre otras medidas anunciadas, en la Junta de Gobierno se ha aprobado la peatonalización del entorno del Mercat de Sant Pere Nolasco. Sin embargo, se ha tenido que modificar el proyecto de recuperación de espacio público por encuentros de restos arqueológicos y la necesidad de desviar la acequia que pasaba por debajo del mercado. Esto ha supuesto un gasto extra de 300.000 euros en un entorno, que según afirmaba Gómez, estaba"hecho un desastre y generaba poco espacio atractivo para el mercado".

Destacados