El grupo Unides Podem plantea entre sus enmiendas a la Ley del Juego la desaparición progresiva en diez años de las máquinas tragaperras de los bares ya que considera que "solo se deben poder instalar máquinas en establecimientos dedicados exclusivamente a esa actividad", es decir, en locales de juego.
Así lo ha explicado el diputado Ferran Martínez, que ha señalado que sus enmiendas a la ley propuesta por el Consell responden a tres pilares fundamentales: restricciones a los locales de juego, la supresión de la publicidad relacionada con el sector y las estrategias para la prevención de la ludopatía y la deshabituación.
Desde Unides Podem han remarcado que el juego ha experimentado un incremento "brutal" y provoca "el sufrimiento de muchas familias" al afectar especialmente en los últimos años a gente joven e incluso menores, y ha subrayado que el sentido de sus aportaciones a la norma se le ha comunicado al director general de Tributos y Juego de la Generalitat. A partir de ahora, ha dicho, su intención es hablar con el resto de grupos para llegar a acuerdos, especialmente con PSPV y Compromís.
En cuanto a las enmiendas para restringir los locales dedicados al juego, Martínez ha señalado que "solo se deben poder instalar máquinas en establecimientos dedicados exclusivamente a esta actividad y esto excluye a todos los locales de hostelería y los bares en los que hay las típicas tragaperras", que irán desapareciendo de forma progresiva, a medida que cumplan las autorizaciones vigentes, a lo largo de una década.
También plantean una distancia mínima de los establecimientos dedicados al juego de 1.000 metros respecto a centros escolares, sanitarios y sociales, y una distancia mínima entre los propios locales de juego de 500 metros "para evitar la concentración".
Unides Podem propone, asimismo, un número máximo de establecimientos por tipo y por provincia. Así, en sus enmiendas indican que no se podrá aumentar el número de casinos por provincia, con uno como máximo, como en la actualidad. La propia norma establece un máximo de dos salas anexas por casino.
La formación defiende una ratio máxima de un local de juego por cada 15.000 habitantes en caso de bingos, salones de juego y locales específicos de apuestas, mientras que para los salones recreativos sería de uno por cada 400.000 habitantes.
Todo ello busca "limitar el crecimiento" de estos locales, que "han crecido muy rápido en los últimos años", especialmente en la provincia de Alicante. Según ha dicho el diputado, el informe anual del juego de 2018 refleja la existencia de 426 salones de juego en la Comunitat Valenciana, 243 de ellos en la provincia de Alicante, lo que supone que hay en esta provincia más que en Valencia y Castellón juntas.
Con los límites que propone Unides Podem, ha explicado Ferran Martínez, en los próximos años deberían reducirse las salas de juego en Alicante.
Respecto a la publicidad, el diputado ha señalado que sus enmiendas siguen la lógica de las limitaciones que existen, por ejemplo, para el tabaco. Por ello, plantean que no se pueda anunciar en vallas publicitarias, que no haya publicidad en el exterior de los locales, ni en estadios ni "en ningún otro espacio público".
También apuestan desde Unides Podem por restringir la publicidad en los medios de comunicación valencianos y que tampoco puedan realizarse promociones de ningún tipo para atraer clientes a estos locales.
En cuanto a la prevención, la voluntad es "añadir esta pata" a una ley que se centra en la regulación de los espacios de juego, conscientes de que se trata de "un problema creciente de salud pública".
La diputada Irene Gómez ha explicado que apuestan por una Estrategia Valenciana de Prevención y Deshabituación del Juego, elaborada por todas las consellerias implicadas, incluida Sanidad, y también que cuando se detecte en una sala a un menor se deba informar de ello a sus tutores legales.