"La efectividad del grupo GAMA es exponencial". Así resumía Aarón Cano, el responsable del área de Protección Ciudadana de València, el balance de los primeros tres años de este cuerpo de la Policía Local; la unión, en una unidad independiente, de 50 efectivos dedicados, en exclusiva, a la atención y protección de las víctimas de violencia machista.
Las cifras que ofrece el balance de Grupo de Ayuda ante los Malos Tratos (GAMA) son positivas, aunque manifiestan una realidad negativa: la violencia machista en el Cap i Casal está presente y activa, y lleva a que 600 mujeres estén, actualmente, protegidas por el sistema. Por parte de la Policía Nacional hay, aproximadamente, otras 600: "Superamos las 1.200 mujeres protegidas en la ciudad de valencia, una cifra, realmente, insoportable. La calidad democrática se resiente con estas cifras", aseveró Cano.
Cuando se habla de la Unidad GAMA, usualmente se suele hablar de su creación en 2016. Aunque dado su cambio y evolución a partir de entonces se conoce así, la realidad es que el nombre de GAMA nace mucho antes, en 2003. Hace ya 16 años, durante el tercer gobierno popular de Rita Barberà, se inauguró esta unidad. Sin embargo, según relató Sandra Gómez, no era una unidad operativa propiamente dicha.
La vicealcaldesa aseguró no entender, durante el balance, por qué no obtuvo antes esta dedicación exclusiva: "Inexplicable". Desde su creación y hasta el cambio del Govern de La Nau en 2016, GAMA se 'repartía' entre las distintas unidades de la Policía de Barrio; debían compaginar el trabajo habitual en sus zonas con la de protección a víctimas de violencia machista: "Los delitos de violencia de género eran i son el principal problema, tanto por la gravedad como por el número de delitos que sufren las mujeres de la ciudad. Por eso, era incomprensible que no se hubiera puesto como prioridad esa protección a las victimas. Por eso se creó".
Tres años de salto cualitativo
Así, desde 2016 la Unidad GAMA, con sus actuales 50 agentes, tienen dedicación exclusiva y formación adecuada para atender y proteger a las víctimas de violencia de género.Desde su 're' creación, el sistema ha protegido a 2.078 mujeres, entre las que se encuentran las 600 actuales. Según Protección Ciudadana, ahora "se atiende al doble de víctimas"; de dos a casi cuatro diarias en estos tres años. Pero resaltan, sobre todo, lo que creen que es "uno de los hechos más preocupantes".
En 2015, antes de la unificación de GAMA, en València se detuvo a 18 personas por incumplir las órdenes de alejamiento con las víctimas; en 2019, con datos hasta agosto -sólo ocho meses del año-, se ha pasado a detener a 105. Unas cifras que no indican, necesariamente, un aumento de estos quebrantamientos, sino también una mayor efectividad para identificar, atender y detener.
Sin embargo, apuntan, GAMA no solo sirve para la acción policial, también para la 'vuelta' a la vida normal, en la medida de lo posible, de las mujeres que han sido víctimas. Por ello, desde ahí se trabaja con los Servicios Sociales, que han pasado de las 1.079 atenciones en 2015 a 2.118 hasta octubre de este año. Asistencias para ayudar a las mujeres a la "reintegración, reinserción y vuelta a la normalidad en sus vidas".
Proximidad
En una entrevista de Aarón Cano a València Extra, este señalaba desconocer el "número concreto" de policías necesarios para GAMA. Según señaló, se busca identificar las "necesidades" para aplicar los recursos necesarios para ellas. "Ahora no sabría decir si nos hacen falta, 10 personas más, 20 ó 30". Si señaló, sin embargo, que GAMA será un "elemento prioritario" durante la legislatura para su área. Aunque le gustaría que las condiciones sociales de València hicieran innecesaria la Unidad GAMA, asegura, seguirán apostando por la "proximidad". Una cercanía que ha transformado la relación de las víctimas de violencia de género con la policía: de unas 20.000 atenciones telefónicas antes de la creación, se han pasado a 11.167 hasta octubre; a su vez, aumenta año a año las visitas domiciliarias, la "cercanía física"; este año, 1.254 visitas.Una de las cuestiones pendientes ahora es una localización propia para la Unidad. Algo contemplado en los Presupuestos Participativos de València para 2020, pero que necesita sumar apoyos entre los ciudadanos para salir adelante. Algo que no estaba inicialmente contemplado en el programa del Rialto, pero que consideran importante como para asegurar su llevada a cabo: "Si no reúne votaciones, no se hará este año. Pero sí en la legislatura".