Una atalaya desde donde visibilitzar la economía transformadora

S’inicia al País Valencià el projecte Talaia per donar a conèixer experiències en l’àmbit de l’agroecologia que s’inspiren en el principis de l’economia social i la sobirania alimentària

Guardar

Cuando escuchamos o leemos noticias que hablan de las consecuencias sociales y ambientales de nuestra manera de producir y consumir, como por ejemplo la explotación de recursos en países empobrecidos (relacionada muy a menudo con guerras y migraciones forzosas), los salarios indignos de las fábricas textiles o el acaparamiento de tierras para cultivar soja o aceite de palma, quizás tenemos la sensación de que cuesta mucho hacer frente a este sistema económico. Sin embargo, hace tiempo que muchas iniciativas y redes están construyendo otras formas de economía y de relaciones. ¡Y las tenemos muy cerca!

Cuatro organizaciones del País Valencià, Perifèries, CERAI, Ingeniería Sin Fronteras y Entrepobles, junto con la revista de ámbito estatal Soberanía Alimentaría, Biodiversidad y Culturas, han comenzado juntas el Proyecto Talaia con el objetivo de visibilizar las iniciativas que en nuestro territorio están abriendo camino a prácticas económica, social y ambientalmente sostenibles, dentro de los paradigmas de la soberanía alimentaria y la economía social y solidaria. A pesar de que en todos los ámbitos económicos hay prácticas transformadoras, Talaia se centra en las que tienen relación con la alimentación y el mundo rural, temáticas donde estas cuatro organizaciones trabajan y dónde cuentan con una larga experiencia de movilización social local y de cooperación internacional con movimientos indígenas y campesinos.Tanto el trabajo conjunto como la necesidad y la idea del proyecto nacen de un espacio colectivo cómo es la Plataforma per la Sobirania Alimentària del País Valencià, una red informal que lleva cerca de nueve años sensibilizando a la población valenciana sobre el concepto "soberanía alimentaria" y su práctica, denunciando los efectos del sistema alimentario industrial y, sobre todo, estableciendo conexiones entre personas, entidades y proyectos de todo el territorio. Anualmente, la Plataforma organiza la Trobada per la Terra (el 2018 será la séptima), un fin de semana que reúne a personas comprometidas y activas que trabajan para conseguir un mundo rural vivo desde pueblos y ciudades.

El proyecto Talaia esta financiado por la Generalitat Valenciana, tiene una duración de un año y visibilizará diez experiencias mediante artículos y vídeos. El primero ya puede leerse y pone en primer plano la visión de una agricultora, Cesca, de Hortalizas La BioFranquesa (Caudiel), que además de explicar como se hace agricultura ecológica a una zona de interior, comparte y reflexiona sobre los obstáculos que todavía tienen que superar las mujeres en un contexto masculinizado como el agrario. "Mi padre no me quería llevar al campo nunca porque era mujer", dice Cesca, "quizás por eso los hombres se empoderan muy pronto con una azada y a nosotras nos cuesta más". El proyecto Talaia tiene como eje transversal visibilizar las brechas de género, los cuidados y la economía feminista, la que pone la vida, y no los mercados, en el centro de la toma de decisiones. Por otro lado, Talaia tratará de dar a conocer de manera equilibrada experiencias de diferentes sectores de producción agroalimentaria y de comarcas diversas del País Valencià, así como iniciativas impulsadas a nivel particular, colectivo y/o municipalista.

Destacados