La Asociación de Víctimas del Metro pone fin a más de una década de reivindicación

Quatre directius d'FGV han reconegut la seua responsabilitat sobre l'accident que va posar fi a la vida de 43 persones i va deixar ferides a altres 47

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La Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio ha convocado esta tarde su última concentración en la Plaza de la Virgen de València, para despedirse definitivamente de todas aquellas personas que en algún momento los apoyaron en sus reivindicaciones. Después de 13 años y 8 meses, por fin pueden plegar la pancarta y dar por concluida su incansable búsqueda de responsabilidades para el accidente de Metro que el 3 de julio de 2006 sesgó la vida de 43 personas y dejó heridas a otras 47.

Tras el fallo judicial que reconoce como culpables a cuatro de los ocho directivos de FGV, y la atribución de responsabilidades políticas a los altos miembros del Consell liderado por el Partido Popular, la Asociación se da por satisfecha y decide cerrar el capítulo más oscuro de sus vidas. “Lo que durante 13 años hemos estado reivindicando, por fin ha sido reconocido” relatan las víctimas. “La curva era peligrosa, y el accidente se podría haber evitado simplemente programando la baliza para controlar la velocidad. Los directivos han reconocido que lo sabían pero no hicieron nada por cambiarlo, y eso convierte a toda la empresa en responsable del accidente”.

Según ha explicado a Europa Press la presidenta de la asociación, Rosa Garrote, el motivo de la concentración es "celebrar con los ciudadanos" su satisfacción por ver todo lo que han conseguido. "Pensamos que el logro no es solo de la asociación sino de todas las personas que con su apoyo han estado denunciando estas irregularidades", ha agregado.

"Creemos que es bonito volver otra vez a la plaza y con otro ánimo, en vez de a reivindicar a celebrar y celebrarlo con todos los ciudadanos que han estado mes a mes aquí con todos nosotros reclamando esas responsabilidades", ha añadido.

Como gesto simbólico, la Asociación de Víctimas ha decidido modificar su archiconocida pancarta de “43 muertos + 47 heridos = 0 resposables” a “43 muertos + 47 heridos = FGV responsable”. “Por fin podemos ponerles nombres y apellidos” continuaban. “Y aunque no están todos los que deberían estar, al menos queda probada la mala gestión que hizo la empresa. Sobre todo de Marisa Gracia, su presidenta, que aunque no se le hayan podido imputar cargos siempre estará acompañada por la realidad de que, bajo su mandato, ocurrió el peor accidente de Metro de toda España”.

Finalmente, también ha habido palabras para la jueza que archivó el caso hasta en tres ocasiones, y para el Partido Popular: “me gustaría saber cómo va a justificar la magistrada su defensa acérrima de los directivos de FGV, diciendo que la culpa era del conductor y solo del conductor, cuando ahora son ellos mismos los que han reconocido su responsabilidad. No sé en qué lugar queda ahora la instrucción que hizo del caso” señalaba la presidenta de la asociación. A los segundos, les atribuye haber fallado doblemente: en su gestión de un servicio público, como es Metrovalencia, y en la búsqueda efectiva de responsabilidades.

A este encuentro han acudido grandes personalidades de los gobiernos del Rialto y el Botánico, entre ellos el propio President de la Generalitat Ximo Puig y el alcalde de València Joan Ribó. También ha estado presente el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar.

Según ha manifestado Puig, "se acaba una etapa de mucho sufrimiento para las familias". "Desde el primer momento cuando nosotros empezamos a gobernar pedimos perdón en nombre de la Generalitat, porque ha sido una vergüenza para las instituciones valencianas".

"Sigo pidiendo perdón en nombre de la Generalitat y dando todo el pésame a aquellos que después de tantos años aún sufren esas ausencias. Siempre recordaremos todo el esfuerzo de esta asociación que ha estado luchando para que finalmente sea posible el reconocimiento por parte de las instituciones en la responsabilidad política y judicial", ha añadido el presidente de la Generalitat.

El alcalde de València, Joan Ribó ha recibido esta mañana en el Ayuntamiento a una representación de la AVM3J, que han visto la mascletà desde el balcón del Ayuntamiento. "En este país, la justicia ha costado mucho tiempo y sacrificio, pero poco a poco se ha conseguido", ha manifestado el alcalde.

Tal como ha señalado Ribó, "es bonito decir que ésta será la última concentración en la plaza de la Virgen". "Podemos estar contentos de que, al final, el trabajo de mucho tiempo de la asociación ha tenido su fruto y, sobre todo, de constatar que las mentiras, aunque esté muy bien vestidas, al final se descubren", ha afirmado.

El alcalde ha recordado la apertura de la Comisión de Investigación en Les Corts, cuando él mismo ocupaba un escaño parlamentario. "Recuerdo la cantidad de mentiras perfectamente organizadas que se dijeron y que, poco a poco, a costa de mucho esfuerzo se han ido descubriendo", ha señalado. "El hecho de que hoy, día 3 de marzo, lleguemos a hacer la última concentración es un indicador de que en este país las cosas cuestan mucho pero poco a poco se van consiguiendo", ha concluido el alcalde.

Por su parte, la vicepresidenta Mònica Oltra ha mostrado esta mañana su solidaridad con la Asociación de Víctimas del Metro: “me alegro de que la herida por fin se haya podido cerrar” declaraba “aunque todos sabemos que la cicatriz siempre quedará en la sociedad valenciana”.

Cuatro directivos de FGV han aceptado su responsabilidad sobre los hechos

El pasado mes de enero, cuatro de los ocho directivos que estaban al frente de FGV cuando sucedió el accidente se declararon culpables de 43 delitos de homicidio por imprudencia profesional grave y otros 37 de lesiones. De este modo, fueron condenados a 22 meses de prisión y tres años de inhabilitación para ejercer en puestos directivos de una empresa ferroviaria.

El fallo recoge que los condenados, todos ellos pertenecientes al Comité de Seguridad de FGV, conocían las deficiencias del tramo subterráneo la Línea 1 de Metrovalencia y no hicieron nada para subsanarlas. En este sentido, omitieron su obligación de implantar medidas tecnológicas para controlar la velocidad en el tramo, y así neutralizar los riesgos de descarrilamiento. Del mismo modo, la sentencia también reconoce deficiencias en el material rodante y en la selección y formación de los maquinistas.

Esta tesis se alinea con la que durante años defendió la Asociación de Víctimas del Metro, que desde el primer momento se negó a aceptar la versión ofrecida por el Consell del Partido Popular, la cual mantenía que la culpa había sido única y exclusivamente del maquinista

La sentencia condenatoria fue fruto del acuerdo entre la Fiscalía, la acusación y la defensa, quien aceptó renunciar a los cuatro años de cárcel que pedía inicialmente a cambio de que los acusados reconocieran explícitamente su responsabilidad sobre los hechos. “No queremos venganza, sino justicia” declararon desde la Asociación de Víctimas del Metro. Finalmente, los condenados no entraron en la cárcel por ser su sentencia inferior a los dos años.

Catorce años de vaivenes judiciales y políticos

La causa por el accidente del Metro de València ha sido archivada hasta en tres ocasiones. La primera fue tan solo medio año después de que ocurrieran los hechos, en marzo de 2007, ya que la magistrada consideró depurada toda la responsabilidad tras la muerte del maquinista.

Varios recursos llevaron a la reapertura del caso, que volvió a ser cerrado por los mismos motivos unos meses después. Tuvieron que pasar más de siete años de manifestaciones por parte de la Asociación de Víctimas hasta que por fin, en 2014, la Audiencia Provincial reclamó una nueva apertura del caso.

En aquella ocasión se llevaron a cabo diligencias, informes e investigaciones, pero en mayo de 2017 la magistrada volvió a considerar que la culpa era del maquinista y que la empresa no tenía responsabilidades, por lo que cerró otra vez el caso. La Audiencia Provincial no se mostró conforme con esta decisión, ya que sí que consideraba probados una serie de indicios de delito, y ordenó que se volviera a abrir en 2018.

En el plano político, el camino también ha sido movido: en 2006, el Consell liderado por el PP abrió una comisión de investigación en las Cortes Valencianas con diversas comparecencias. Finalmente, se aprobó un dictamen al que se opusieron el resto de partidos, el cual no contemplaba responsabilidades políticas y que atribuía toda la culpa al maquinista fallecido.

En septiembre de 2015, el nuevo gobierno del Botánico convocó una segunda comisión en Las Cortes, con más de 150 horas de comparecencias. Finalmente, declararon que el accidente era previsible y evitable, y que la Línea 1 no era segura. Del mismo modo, atribuyeron responsabilidades políticas a Francisco Camps, su vicepresidente Víctor Campos, los exconselleres Juan Cotino y Serafín Serrano, y el exdirector general de Transporte José Vicente Dómine.

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