UGT ha rechazado negociar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) después de que la Dirección General de Trabajo rechazara el que planteó la compañía pública a principios de abril por causa de "fuerza mayor".
Según ha recordado el sindicato en un comunicado, el pasado 9 de abril, la EMT inició un ERTE, que afectaba a más de 400 trabajadores y que se fundamentaba en la existencia, según la empresa, de fuerza mayor derivada del estado de alarma, que se iba a extender hasta el 10 de mayo. El 16 de abril, la Dirección General de Trabajo resolvió rechazar la petición de suspensión de los contratos de 419 trabajadores.
El fundamento esencial de esta resolución, que comparte la UGT, es que la EMT pertenece al sector público, y que "sí está clasificada como administración pública en el inventario de entes del sector público local, por lo tanto no se financia mayoritariamente por los ingresos que obtiene de su actividad, según los presupuestos 2020".
Desde el sindicato han indicado que las fuentes de financiación de las entidades públicas "es el criterio que termina si pueden o no acogerse a un ERTE".
De este modo, si la entidad pública se financia mayoritariamente con ingresos obtenidos de su actividad, en este caso, de la venta de billetes, puede plantear la posibilidad de suspender los contratos de los trabajadores, pero si la financiación corre a cargo de la Administración, el Estatuto de los Trabajadores veta de forma rotunda la posibilidad de plantear un ERTE.
"Lo relevante es que el veto legal se extiende tanto a los ERTEs de fuerza mayor como a los de causas ETOP y esto precisamente es lo que la EMT ha planteado en su segundo intento de ERTE", han señalado.