UGT retoma a nivel nacional su campaña 'Tus derechos no se negocian, se cumplen' para recordar a los ciudadanos que deben reivindicar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros y exigir a Inspección de Trabajo que "no mire hacia otro lado" en las empresas que no lo están aplicando, al igual que con los planes de igualdad y el registro de jornada obligatorio.
"Todos tienen que cumplir las leyes, sean empresarios o ciudadanos de a pie", ha reivindicado la vicesecretaria general del sindicato, Cristina Antoñanzas, antes de la asamblea general de UGT-PV en València. La campaña arrancó en noviembre de 2019 y se retoma después de que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez aprobara la subida del salario mínimo, que se formaliza previsiblemente este jueves.
Con 'Tus derechos no se negocian', UGT quiere defender la obligatoriedad del nuevo SMI, los planes de igualdad en empresas de más de 150 empleados --cien a partir de marzo-- y el registro de jornada laboral, ya en vigor, como "derechos de todos los trabajadores que no hay que negociar".
Tras la subida del salario mínimo, el sindicato tiene constancia de compañías que no lo cumplen o lo hacen "a su manera, buscando subterfugios como proponer aumentos de jornada". Es el caso del sector agrario de Zaragoza, donde los agricultores "no tienen posibilidad de cobrar el SMI hasta que se apruebe en el Congreso", por lo que UGT se compromete a denunciar estas situaciones.
Paralelamente, la central advierte de la existencia de empresas que incumplen el registro obligatorio de jornada o lo implementan de forma "muy sui generis", como firmando las horas que trabaja cada empleado.
Respecto a los planes de igualdad, UGT ve "bastante incomprensible" que hace un año fuera obligatorio para empresas de más de 250 trabajadores y solo lo tuviera el 15% de empresas. Ahora son obligatorios y confía en que se vayan negociando, aunque alerta que no se está produciendo.
Para lograr todos estos objetivos, la central arranca una ronda de asambleas territoriales por España con la que pretende que "los trabajadores sepan cuáles son sus derechos y los reivindiquen", haciendo hincapié en las mujeres y los jóvenes por ser los colectivos con los sueldos más bajos.