El pasado viernes la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó la recepción de 3,2 millones de euros, aproximadamente, de ayudas procedentes del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), organismo perteneciente a la Unión Europea. Esta financiación supone cubrir el 50% del coste total del proyecto de regeneración urbana del entorno de la plaza de Ciudad de Brujas, Lonja de la Seda, Mercado Central e Iglesia de los Santos Juanes, cuyas obras durarán 10 meses.
Por el momento, tal y como comprobó el jueves pasado la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, las obras "están avanzando dentro de los plazos previstos". Además, Gómez mostró su satisfacción porque "el proyecto presentado desde Urbanismo haya sido valorado favorablemente por la Comisión Europea y que por lo tanto sea uno de los primeros proyectos del ayuntamiento que recibe esos fondos europeos".
El consistorio explicó que esta es una subvención dirigida a proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono en el marco del Programa Operativo Feder de crecimiento sostenible. Según afirmaba la vicealcaldesa, las obras durarán unos 10 meses, por lo que "a comienzos de 2022 podría estar finalizada una de las intervenciones urbanas más importantes de la ciudad".
Los trabajos realizados hasta el momento han sacado a la luz restos de calzadas antiguas de las antiguas vías del tranvía y de casas de entre los siglos XVI y XIX que los arqueólogos ya están catalogando. Algo que, según Gómez, ya estaba "previsto en estos plazos de ejecución, puesto que los trabajos se están desarrollando en una de las zonas con mayor valor patrimonial de la ciudad".
En qué consiste el proyecto
Esta iniciativa, acordada por la Junta de Gobierno Local en enero de 2020 con la vista puesta en participar en esta convocatoria en el marco del Programa Operativo Feder, prevé que en toda la plaza del Mercat se saque a la luz todo el adoquín original ubicado bajo el actual asfalto. Con esto, las tonalidades y tamaños del pavimento en el resto del entorno se combinarán en función de su ubicación y de si se instala en zonas peatonales o transitables con vehículos.Por lo que se sabe del proyecto, se eliminará el actual arbolado que hay en toda la plaza para, en su lugar, plantar palmeras con el objetivo de permitir una mejor visualización del entorno monumental. A excepción de la fachada principal de la Lonja, que quedará libre de obstáculos visuales.
Un espacio que será cien por cien accesible es el de las ‘covetes’ de San Juan, donde se generará un pequeño graderío flanqueado por cuatro peldaños. La plaza de Comunió de Sant Joan, ubicada tras la iglesia, quedará peatonalizada y con juegos infantiles. En cuanto a la plaza de Bruges, destacan las dos pérgolas cubiertas que se instalarán como zonas de descanso con sombra para disimular los ascensores y accesos al aparcamiento. Ambas tendrán placas fotovoltaicas que permitirán instalar cargadores de telefonía y dotarán de energía eléctrica a la Llotgeta.
Ayudas a vecinos afectados por las obras
Con el fin de compensar los problemas que puedan ocasionarse a causa de las obras, la concejalía de Hacienda ya anunció la bonificación del 80 % del Impuesto de Actividad Económica (IAE) a los comercios afectados. Esto llegó después de que los comerciantes del centro realizaran una petición de ayudas por las molestias ocasionadas de las obras."Una intervención de esta envergadura a largo plazo es muy beneficiosa para la actividad económica, beneficiarán al comercio local de la ciudad, porque las peatonalizaciones generan un impacto muy positivo en el comercio, ya que facilita los desplazamientos a pie que favorecen las compras", resaltaba la vicealcaldesa de València.
Aún así, estas obras se están llevando a cabo en un momento muy delicado para los comerciantes, que ya habían visto agravada su situación a causa de las restricciones provocadas por la evolución de la pandemia. Las obras "se suman a un año muy complicado", por lo que el ayuntamiento "aplicará todas aquellas bonificaciones y ayudas que puedan aliviar posibles pérdidas", aseguraba Gómez.