Tres días para una posible solución

Malgrat haver desconvocat els dos primers dies de vaga, l'estiba manté el del dia 10 com a vaga

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De momento no pasa nada, ayer lunes se debería de haber paralizado el trabajo en el Puerto de Valencia por la huelga de estibadores que había convocada, sin embargo, la de ayer no fue una jornada de paros y, previsiblemente, la de mañana tampoco pues los sindicatos desconvocaron los dos primeros días de huelga según su comunicado por "la imposibilidad de que el decretazo del Gobierno vaya hacia adelante" ya que los principales sindicatos trabajaron con los grupos parlamentarios de la oposición (Ciudadanos, Podemos y Partido Socialista) "para que no dieran su apoyo en el Congreso a las maniobras del ministro De la Serna y José Llorca".

Con este movimiento, los sindicatos pretenden que el Gobierno negocie la reforma de la estiba y no lo haga por real decreto. Sin embargo, los paros para el viernes 10 siguen en pie pues el día anterior, el 9, el Ministerio de Fomento presentará el Real Decreto para su convalidación en el Pleno del Congreso. La reforma viene dada por sentencia de 2014 del Tribunal de Luxeburgo que abrió una brecha en el modelo actual por considerar que vulneraba las normas europeas de libre competencia. Desde hace tres años, el Estado español está pagando una multa, por cada día de incumplimiento de la sentencia, lo que este año ascenderá los 21 millones de euros. Por ello, el Ministro Íñigo de la Serna quiere llevar adelante la reforma sí o sí y además cuenta con el beneplácito de la Comisión Europea y de La Comisaria de Transportes, Violeta Bulc, que estos días está de visita en nuestro país.

Sin embargo, la sola amenaza de huelga ya perjudica a la economía y así lo señalan desde la patronal que manifiesta el perjuicio que sufren “tanto en la imagen como en la competitividad de los puertos españoles con el desvío de tráficos irrecuperables. Además se están sufriendo medidas de presión en algunas terminales y puertos, con ritmos lentos de trabajo y huelgas ilegales” señalaban desde Anesco.

De hecho, el Puerto de Valencia lleva meses perdiendo competitividad ya que lleva tiempo trabajando de forma ralentizada y la actividad desciende entorno al 35% en los últimos meses. Buques desviados, menor movimiento de contenedores... pero no sólo el Puerto y los buques sufren sino que los transportistas que su trabajo depende del movimiento del Puerto podrían acumular pérdidas de hasta el 25%. Como dato señalar que a finales del mes de febrero eran 17 los barcos que se habían desviado. De hecho, las empresas portuarias calculan que, sumando las jornadas de marchas lentas, el deteriorio económico estará entorno a los 2.5 millones de euros al día.

Todavía queda tres días para que se paralicen los puertos, tres días en los que que patronal, sindicatos y Ministerio deberán ponerse de acuerdo para solucionar el 'conflicto' de la estiba que está provocando dolores de cabeza y pérdidas a más de un sector de la economía.

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