Hace poco más de un año, el Consell daba luz verde a lo que sería una de las leyes de protección de la huerta valenciana con más cobertura. Los agricultores y agriculturas valencianos ya lo venían reivindicando desde hacía años, y esa apuesta del Govern del Botànic por defender una de las riquezas patrimoniales de nuestra tierra, como es la huerta, se hacía efectiva con la entrada en vigor de la Ley de l’Horta, que no solo trabaja en la línea de dinamizar su actividad, sino que la blinda frente a la especulación urbanística a la que ha estado sometida durante tantos años.
Una ley que, entre otras medidas, prohíbe las recalificaciones de terrenos en suelo no urbanizable protegido para alejarla de aquellos proyectos de grandes viviendas o campos de golf que se proyectaron sobre estos terrenos; medidas a favor de seguir preservando un oficio que forma parte de la identidad valenciana mediante planes formativos para impulsar el relevo generacional; así como acciones para dinamizar tanto la huerta, como los productos de proximidad, a través de la creación de una marca diferenciada para el producto de la huerta valenciana o la obligación de ceder las tierras a un tercero que quiera cultivarlas si, en el plazo de un año, los propietarios no las han puesto en funcionamiento.
Oltra: "Los campos ya no serán un solar a la espera de ser edificado”
Sin embargo, esta ley, impulsada por el Consell, también venía acompañada de la constitución del Consell de l’Horta de València que, el pasado 28 de febrero, el Pleno Municipal aprobaba, pese a los votos en contra del Partido Popular y Ciudadanos. Una colaboración entre Ayuntamiento, Diputación y Generalitat para la creación de este ente que, entre sus funciones principales, tendrá el desarrollo del Plan de Protección de l’Horta, además de llevar a cabo acciones dirigidas a la obtención de recursos, promoción de las marcas de calidad de los productos de proximidad o la mediación en la cesión de parcelas agrarias sin cultivar.
La huerta valenciana, abandonada durante tantos años por los poderes públicos, se ha situado en el centro de las políticas del tripartito. Y es que, como matizaba la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, “hemos apostado por la sostenibilidad de la tierra y el futuro, por las generaciones presentes y futuras. Los campos ya no serán un solar a la espera de ser edificado”.
El camino que aleja a l’Horta de la especulación
El Plan de Acción y Dinamización de la Huerta Valenciana (PATHV), que aprobaba el Consell el pasado mes de noviembre representa ese nuevo camino para alejar la huerta “de los tiempos oscuros de los ‘pelotazos’”, como apuntaba Oltra. Un instrumento que aborda los problemas de la huerta valenciana, y que aporta soluciones a la falta de viabilidad del modelo agrícola, al envejecimiento de la población activa agraria o la presión urbanística.En total, gracias al PATHV, más de 11.000 hectáreas de suelo agrícola se han protegido, y contempla la recuperación de unas 250 hectáreas de huerta y más de 100 edificaciones tradicionales. Además, se han desclasificado 15 millones de metros cuadrados de diferentes localidades valencianas, como El Puig, Albalat dels Sorells, Alboraia, Torrent o Catarroja, entre otros.
Entre los objetivos más destacados del PATHV se encuentran el fomento de la presencia equilibrada de mujeres y hombres en las actividades económicas del sector agrícola, incorporando a las mujeres a la titularidad de las explotaciones o la recuperación de los espacios degradados.
Intento frustrado de judicializar la Ley de l’Horta
Los partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, intentaron, aunque sin éxito, judicializar la Ley de L’Horta interponiendo recursos de inconstitucionalidad. Sin embargo, el pasado mes de febrero, el Gobierno central daba luz verde a esta ley de protección de la huerta.La diputada de Compromís en Les Corts, Graciela Ferrer, manifestaba su satisfacción por este respaldo e instaba a PP y Cs a decidir “qué quieren ser y hacer de mayores: trabajar por los valencianos y valencianas o seguir jugando a poner recursos de inconstitucionalidad porque no tienen argumentos para contrarrestar la tarea hecha desde el Govern del Botànic”.
Así, añadía, “mientras el PP y Cs intentan obstaculizar las leyes valencianas, el Govern continúa poniendo a las personas en el centro de la política”. Y es que la Ley de l’Horta no solo la blinda frente a la especulación y sienta las bases para su recuperación y dinamización, sino que supone un paso esencial para garantizar tanto la supervivencia de este oficio, como que miles de familias puedan vivir dignamente dedicándose a la agricultura.