La factoría de Ford Almussafes se adjudica la producción de la nueva generación de motores híbridos para el mercado europeo, tal y como ha anunciado la compañía. Esto corresponde al nuevo motor híbrido Duratec de 2,5 litros que comenzará a fabricarse a finales del próximo año. Además, la factoría aumentará la capacidad de la planta de baterías a partir de 2022, por lo que recibirá una inversión adicional de 5,2 millones de euros para apoyar precisamente el aumento de la capacidad de ensamblaje de baterías en València.
Este anuncio lanzado desde la compañía Ford ha sido recibido con una gran alegría por los trabajadores en un momento delicado para gran parte de ellos, pues la multinacional confirmó el pasado 15 de marzo un ERE que afectaba a 630 trabajadores, además de la desaparición del turno de noche. No obstante, esta iniciativa de la dirección, comunicada ayer jueves a los sindicatos, podría ayudar a reducir el número de despidos.
"Aunque no resulte la solución definitiva se trata de un paso muy importante en ese camino para ganar nuestro espacio en la electrificación de Ford en Europa", destacaba UGT tras recibir la convocatoria de la reunión celebrada ayer. Detrás de esta decisión, según apunta La Vanguardia, habría sido clave la reunión celebrada recientemente entre el presidente Pedro Sánchez y Jesús Alonso,presidente de Ford España.
A partir del 2022 es cuando se tiene previsto que la planta comience con la fabricación del motor híbrido Duratec de 2,5 litros para Europa y que se equipa en modelos como el Kuga PHEV, Kuga, Galaxy y S-MAX Full Hybrid.
Tras una inversión inicial de 24 millones de euros anunciada en enero de 2020 y con la puesta en marcha de la instalación en septiembre del año pasado, Ford ha confirmado una inversión adicional de 5,2 millones de euros para apoyar el aumento de la capacidad de ensamblaje de baterías en València. "La capacidad adicional es necesaria para apoyar el aumento de la demanda en la producción de vehículos electrificados actuales y futuros", explica la multinacional.
Cambios en la producción
Tal y como prevé la empresa, Ford Almussafes pasará en abril a fabricar 1.340 vehículos diarios, cosa que supone una disminución respecto a lo que se produce en la actualidad de unas 280 unidades. Desde hace algunos meses, la fabricación de motores híbridos en Almussafes había sido una reclamación del Comité de Empresa para asegurar el futuro de la planta en un momento delicado de transición en la industria de la automoción.La apuesta del futuro son los coches híbridos y eléctricos. Ford ya confirmó en febrero sus pretensiones pensando en el 2026, año cuyo objetivo es que el 100% de su gama de turismos en Europa tenga una versión cero emisiones, es decir, totalmente eléctrica o híbrida enchufable. Incluso aspira a que en 2030 tan solo se produzcan coches eléctricos.
Futuro de los trabajadores
En este contexto, también José Miguel Arocas, secretario de CCOO en Ford Valencia, insiste en que falta "la otra pata de la mesa", la adjudicación de nuevos modelos de coche. "Exigimos ese plan de futuro que CCOO estamos demandando hace año y medio, al igual que los motores". La baja demanda y los cambios en las tendencias de consumo en el sector de la automoción han provocado que los trabajadores aumentaran las peticiones de nuevas asignaciones para la planta automovilística valenciana.Finalmente, este anuncio de la compañía Ford que afectará a la planta de Almussafes ha sido considerada desde la Intersindical Valenciana como una "muy buena noticia", ya que "el futuro a corto y medio plazo son los motores híbridos. Así que, esperamos que esta noticia suponga una reducción del ERE además de que el aumento de capacidad de la planta de baterías necesitará también gente".