Ayer las Fallas pusieron el punto final al ejercicio de 2017 para empezar con un nuevo intenso año fallero lleno de ilusión. Sin duda, especial por muchos motivos. Personalmente me gustaría hacer hincapié en la recuperación de tradiciones como la plantà al tombe, la apuesta por nuestros pirotécnicos y como no, nuestros monumentos.
Pero sin duda quiero detenerme en esa plantà al tombe. La falla municipal puede gustar más o menos pero ha sido seleccionada por un jurado popular. ¿Cómo se plantaba al tombe? Con la fuerza de todos los falleros, se levantaban sus propios monumentos. Y es una metáfora que me gusta aplicar al esfuerzo de todos. Un colectivo, un pueblo, los valencianos tenemos que trabajar juntos y de la mano como hacemos por nuestras fallas, por nuestra tradición.
Queda todavía mucho camino por recorrer y sin duda muchos obstáculos en el camino pero la única forma de superarlos todos, es trabajar todos juntos, trabajar "al tombe" demostrando la esencia singular de los valencianos.
Sin duda, este año las Fallas han hecho historia y ha sido gracias al esfuerzo de todos, un reconocimiento que nos permite seguir trabajando por nuestras tradiciones pero aún queda mucho camino en otros muchos ámbitos. Tenemos que trabajar por nuestra cultura, por nuestra historia y también por nuestra economía.
Hemos pasado una de las crisis más duras pero también vivimos en un entorno único, la Comunidad Valenciana tiene mucho potencial, unas playas únicas, unos pueblos con encanto, un tejido empresarial innovador y potente. Ya tuvimos la ocasión hace un par de semanas de conocer la fórmula del éxito de Caixa Popular, pero también tenemos otros referentes como Consum o Mercadona. Todas ellas tejen el tejido empresarial valenciano para hacerlo todavía más fuerte, "al tombe".
Nuestro carácter, nuestra esencia como pueblo único también nos tiene que servir para seguir mejorando cada día y por esa razón, creo que deberíamos aplicar esa plantà al tombe a otros ámbitos de nuestra tierra.