En palabras del delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Jorge Tamayo, estas Fallas viviremos un tiempo "desapacible" y "muy variable" en el que habrá alternancia de sol y lluvias débiles. Las precipitaciones serán dispersas y de poca duración, e irán acompañadas de viento moderado, después de los avisos por fuertes rachas de poniente que han amenazado la Plantà. A partir del lunes, Día de San José, las temperaturas descenderán, aunque no se prevé ningún fenómeno adverso durante todas las fiestas.
Hoy jueves, será un día "apacible", según avanzó el delegado de Aemet. Como "no es una situación de lluvias intensas ni persistentes", "los falleros no se tienen que preocupar" por la situación meteorológica para las últimas horas antes de la hora límite de la Plantà. Con todo, el viernes 16 y sábado 17 empezará la inestabilidad.
Lo "más significativo" de la jornada será el viento, pero también se vivirán "lluvias dispersas". Las rachas de viento, aunque no serán excesivamente fuertes, acabarán provocando la bajada de temperaturas el domingo. Los días de Ofrenda, por tanto, no se descarta alguna que otra precipitación corta.
La máxima de hoy rozará los 21 grados, pero irá bajando hasta el sábado (18 grados). El auténtico descenso de temperaturas se vivirá el lunes, cuando las máximas solo lleguen a 14 grados. En ese sentido, la variabilidad del tiempo durante esta semana será "altísima", así que "se puede pasar muy rápido de tener cielos soleados a que aparezca una nube que deje pequeños chaparrones y cuando pase se vuelve a un tiempo soleado".
En definitiva, según anunció Tamayo, la lluvia no alterará la fiesta de las Fallas. O al menos eso es "lo más probable". Son fechas de "estar mucho fuera de casa visitando los monumentos, los pasacalles, y en los casales", recordó el delegado.