- Barceló señala que la decisión de mantener las Fallas en julio dependerá de la evolución de la desescalada
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La celebración de las Fallas sigue en el punto de mira. Y es que todo dependerá de la evolución de la pandemia y de si la ciudad de València sigue avanzando en las fases de la desescalada para que se dé luz verde a la celebración de la fiesta más importante de la ciudad. El alcalde de València, Joan Ribó, ya explicó que se han ido realizando conversaciones entre el Consistorio, Cultura Festiva y el mundo fallero para organizar unas Fallas "sui generis", eso sí, con limitaciones y sin actos multitudinarios.
Sin embargo, esta decisión, que no se tomará hasta finales del mes de junio, dependerá de cómo evolucione el proceso de desescalada. En este punto, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, también se ha pronunciado: "hay que esperar a ver cómo influye el fin del confinamiento y el retorno al trabajo y, sobre todo, tener la certeza de que la ciudadanía ha asimilado las normas de distanciamiento".
València Extra ha hablado con Guillermo Serrano, presidente de la Agrupación de Fallas de Ruzafa, que explica "estamos viviendo un momento de incertidumbre, y tenemos que claro que la celebración de las Fallas dependerá de las condiciones de esa nueva normalidad. Nunca habíamos vivido esta situación, pero hemos visto que la decisión de aplazar la celebración de las Fallas estaba más que justificada". Ahora, ante la posibilidad de celebrar unas Fallas atípicas, dicen que prefieren "celebrar unas Fallas diferentes que no suspenderlas. Tendría más contras que pros y si, además, las Fallas de 2021 tampoco pudieran celebrarse como siempre supondría un palo económico. Sería complicado salvar dos años sin Fallas tanto para las comisiones, como para todos los sectores que viven del mundo fallero".
Si bien es cierto que las subvenciones lanzadas por el Ayuntamiento de València, "nos han ayudado a afrontar esta situación y, en términos generales, a no ir a 2021 con cifras escandalosamente negativas", todo apunta que hay un acuerdo unánime de celebrar las fiestas josefinas en julio, aunque implique la suspensión de actos de gran afluencia, como la Ofrenda.
Por el momento, desde la Concejalía de Cultura Festiva ya se está trabajando en las Fallas de 2021. De hecho, ya se han concluido los trabajos para definir las bases para seleccionar las fallas municipales del año que viene, trasladando, así, "un mensaje de certidumbre y tranquilidad a los artistas falleros, que son protagonistas especiales de las Fallas", ha señalado el concejal Carlos Galiana. De esta manera, una vez aprobadas las bases, los artistas podrán empezar a trabajar en los bocetos para presentar sus candidaturas, una vez concluya la suspensión en los trámites administrativos.
Las bases contemplan el mismo presupuesto que los dos últimos años, pero también los mismos puntos a tener en cuenta para la elección de las fallas municipales, es decir, la sátira, la singularidad, la calidad compositiva y espacial, la facilidad de recorrido y la accesibilidad, así como la utilización de materiales naturales para una cremà menos contaminante y el uso de recursos que favorezcan la interacción de la obra con el público. Cuando todavía se desconoce si 2020 tendrá o no Fallas, la maquinaria no se detiene, y ya mira hacia el 2021.