La tecnología ha conseguido conquistar casi todos los espacios de nuestra vida. Ya no queda prácticamente acción en la cual la revolución tecnológica no haya puesto su impronta. Tan sólo el cerebro parece resistirse a sucumbir a las Nuevas Tecnologías.
La startup californiana Paradromics quiere conectar el cerebro con las máquinas para ayudar a personas con discapacitados como por ejemplo la carencia de audición o de visión, para hacerlos la vida más sencilla. Es por eso por el que la compañía está trabajando en un proyecto bautizado como Niob (en sus siglas inglesas, buzo de entrada-salida neuronal), que funcionará como un módem cerebral que se implanta al cerebro y que es capaz de leer y estimular hasta un millón de neuronas con una velocidad de 1GB por segundo. Así, la información recibida, será enviada desde el dispositivo electrónico al módem cerebral que no mide más que una moneda de cinco céntimos, que lo adaptará al cerebro. Es de este modo que, en el mejor de los casos, un ciego conseguirá ver.
El proyecto que ha despertado mucha curiosidad recibirá la financiación de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de los Estados Unidos (DARPA) con un total de inversión de 18,3 millones de dólares.
No es la única empresa que estaría interesada en una tecnología. Hace unos meses Elon Musk afirmó estar trabajando en Neuralink, un sistema que quería implantar Inteligencia Artificial en el cerebro humano.