Las primeras intenciones manifestadas por el Ministerio para la Transición Ecológica, a través de Demarcación de Costas, de no aportar ninguna cantidad económica para la reparación del paseo marítimo de nuestras playas, tras los graves desperfectos sufridos por el temporal Gloria, han supuesto la indignación de los alcaldes de Sueca, El Perelló y Mareny de Barraquetes. Tal decisión, de carácter político, ha sido comunicada a los técnicos de Demarcación de Costas para que, a su vez, se la hicieran llegar a los responsables de estas poblaciones. La incomprensión inicial ha dado paso a la más enérgica repulsa por el “maltrato y la condena a la despoblación y a las pérdidas millonarias que supondrán para nuestra economía y sostenibilidad como pueblos”, han manifestado. Por ello, ya han afirmado que acudirán a donde haga falta para que se les escuche en defensa de la supervivencia de estas poblaciones y los intereses de sus vecinos.
En la resolución, aprobada y comunicada a los representantes y técnicos municipales, se les informa de que únicamente actuarán regenerando la arena de las dunas afectadas en zonas de playa naturales, sin ocupación de dominio público; en la escalera del puente que cruza la conocida como gola de Motilla; y en retirada de la cimentación de una antigua construcción pegada al mar también en la zona de Motilla.
Para los alcaldes, esas únicas actuaciones, después de los graves desperfectos que ha sufrido el paseo marítimo, suponen “un abandono completo por parte del Ministerio que está dejándose llevar más, en sus decisiones, por un ecologismo radicalizado que por los derechos fundamentales de las personas y la sostenibilidad de los pueblos. Hay ciudadanos que únicamente pueden acceder a sus viviendas por el paseo marítimo, al igual que locales comerciales. ¿Es que no piensan en el mal que le están haciendo a las personas?”, ha señalado Juan Botella, alcalde de El Perelló, quien ha indicado también que la decisión de no colaborar en la reparación de los paseos marítimos impedirá la comunicación fluida de personas que existía entre las diferentes urbanizaciones de la costa, “va a ser una verdadera ruina para el municipio. Nadie invertirá en viviendas en nuestra zona. El Estado lucha contra la despoblación y a nosotros nos van a cerrar turísticamente todas las posibilidades. Van a despoblar toda esta zona”.
El alcalde de Sueca, Dimas Vázquez, ha señalado también que, tras la decisión del Ministerio, aunque los ayuntamientos contaran con esa cantidad de dinero para la reparación, todo el proceso administrativo de licitaciones, proyectos, contrataciones y obras haría imposible disponer del paseo totalmente reparado antes del verano. “Nosotros somos ecologistas como el que más, porque un 70% de nuestro territorio se encuentra dentro del parque natural, pero debe haber un punto de encuentro entre el medio ambiente, la economía y la sociedad. No se puede ir ni a un extremo ni al otro. Hay que buscar un consenso, un punto de encuentro, que es lo que no se ha hecho con esta decicisión”, señala Vázquez.
El alcalde del Mareny de Barraquetes, Jordi Sanjaime, no comprende esta decisión, incide en que política, no técnica, enviada desde el Ministerio, “que puede acabar con el total abandono de la costa valenciana, ya que lo que pretenden es que volvamos a la situación que se vivía hace 100 años y que desaparezcan los paseos y las construcciones más cercanas”. Sanjaime lamenta las cuantiosas pérdidas económicas que va a suponer esta decisión. “Tenemos a las altas esferas abocándonos cada vez más a un país de servicios, no productivo, que nos empuja a vivir del turismo, y ahora nos quitan nuestra mayor fuente de ingresos. Todo por el ecologismo radical que nos quieren imponer. Nosotros somos ecologistas que cuidamos el medio ambiente y respetamos el entorno donde vivimos. Ahora bien, lo que no vamos a permitir es el ecologismo radical y salvaje que atente contra nuestros intereses de ciudadano y contra nuestra sociedad”.
Los técnicos municipales apuestan por una reconstrucción de los paseos con estructuras y materiales especiales, hidrodinámicos, acordes a las características del lugar. Y recuerdan que aquellos tramos construidos más recientemente, con reforzamientos, no han sufrido daños como los que sí han sufrido aquellos tramos con más antigüedad, sin una cimentación adecuada.
Además, remarcan que las medidas correctores que se aprobaron en el año 2012 sobre la ampliación del Puerto de Valencia, no se han cumplido, han favorecido la variación de las corrientes y han perjudicado notablemente a nuestras playas. Por ello, en el último pleno celebrado el 6 de febrero, el equipo de gobierno presentó una moción solicitando que dichas medidas sean una realidad lo más pronto posible para evitar la erosión de nuestra costa.
Ante la gravedad de la decisión tomada por el Ministerio, los ayuntamientos trabajarán en facilitar el acceso a las viviendas y locales comerciales. Así mismo, van a solicitar una reunión con el Centro de Coordinación de Emergencias para buscar soluciones y, si fuera el caso, estudiarían llevar a cabo acciones más contundentes.