Tres policías locales resultaron heridos en la noche de ayer lunes mientras acudían a un servicio tras recibir una llamada vecinal quejándose por el excesivo ruido en un inmueble situado en la calle José González Huguet de la localidad de valenciana de Alaquàs.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes llegaron al piso, donde residían ocupas, y se encontraron con una situación de extrema violencia. Dos perros potencialmente peligrosos y varios ocupantes del inmueble se abalanzaron contra los agentes con gran agresividad. Uno de los ocupas mordió y arrancó parcialmente a mordiscos la oreja de uno de los oficiales de policía local, quien finalmente y gracias al uso del inmovilizador eléctrico x2 que portaba de dotación, pudo a la segunda zafarse del agresor que finalmente fue detenido.
Este incidente ha dejado en evidencia los problemas que causa el nuevo sistema de pedir apoyo policial. Antes los agentes podían llamar directamente a la Policía Nacional de Xirivella, que se personaban directamente en el lugar de los hechos con gran rapidez. Sin embargo, tras la última reforma, las llamadas se centralizan desde València, por lo que los agentes deben llamar al 091 y desde el servicio central revisan qué patrullas cercanas hay disponibles y avisan.
Este cambio ha generado controversia entre los agentes locales, quienes exigen volver al sistema anterior. Según denuncian, la centralización de las llamadas ha aumentado los tiempos de respuesta y ha dejado a los agentes locales sin la capacidad de solicitar directamente el apoyo de la Policía Nacional de Xirivella en caso de necesidad.
La situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que los tiempos de respuesta pueden ser determinantes en situaciones de gravedad, como la que ocurrió en Alaquàs ayer lunes. Los agentes locales han mostrado su malestar ante esta situación y han pedido una revisión urgente del sistema de pedir apoyo policial para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.