Ayer martes fallecieron tres personas en menos de 24 horas en festejos taurinos de Meliana, Picassent y Dénia, en los conocidos festejos de “bous al carrer”.
El primer fallecido por asta de toro fue un ciudadano francés de 64 años, que tuvo que ser ingresado en el hospital de Dénia tras sufrir una cornada en las fiestas taurinas de Pedreguer. Tras nueve días ingresado, el ciudadano francés falleció a causa de las heridas sufridas.
La segunda víctima mortal en “bous al carrer” fue Josep Antoni Garcia Arnau, “El Poll”, de 50 años, que murió en el Hospital Clínico de València debido a las lesiones producidas tras una voltereta en los festejos de Meliana. Según fuentes que estuvieron presentes en el suceso, el hombre sufrió una gran voltereta al no poder entrar al “cadafal” el pasado sábado. El golpe le ocasionó fracturas en siete costillas, siendo una de ellas mortal al penetrar en el pulmón.
El último fallecido, de Picassent, era un hombre de 56 años de Albacete, que resultó herido de gravedad la semana pasada y murió ayer en a UCI del hospital la Fe de València. El fallecimiento ha sido causado por un traumatismo craneoencefálico como consecuencia del corneo de una vaca al intentar sortear un obstáculo.
Medidas de seguridad
La Agència Valenciana de Emergencies i Seguritat, institución que tiene las competencias en materia de festejos de “bous al carrer”, ha recordado ante estos hechos sucedidos, a recordar las medidas de seguridad para la celebración de festejos taurinos.
Entre las medidas más importantes, la agencia destaca la solicitud de autorización de celebración de festejos taurinos, en la que se deben aportar los certificados técnicos y sanitarios, así como los seguros pertinentes 15 días antes a la celebración.
Además, es necesario siempre la presencia de la figura del director del festejo, que debe ser un experto taurino que cuente con un equipo de, por lo menos, 10 colaboradores taurinos, para realizar la supervisión de las instalaciones. Cabe recordar la prohibición de la participación de menores de 16 años, de personas afectadas por bebidas alcohólicas u otras sustancias, y en caso de no poder retirar a estas personas del recinto, será obligatoria la paralización del festejo hasta que abandonen el mismo.
Y por último, la Agència Valenciana de Emergencies i Seguritat, pide prudencia, colaboración y sentido común para evitar al máximo los accidentes que pueden causar los festejos taurinos.