Un profesional sanitario ha sido agredido en un centro de salud de Manises, tal y como ha denunciado la sección sindical de CCOO en el Departamento de Salud, que ha pedido aumentar el número de vigilantes de seguridad en el Hospital de Manises y en el Hospital Militar, así como implementar esta figura en los centros de Atención Primaria.
En los últimos meses, se ha registrado un incremento alarmante de agresiones a estos profesionales en el Departamento de Salud de Manises. Este problema llegó a un punto crítico este mismo mes, cuando se produjo una agresión en uno de los centros de salud. Precisamente, en este centro el vigilante de seguridad fue reemplazado por una cámara de vigilancia, demostrando ser insuficiente para prevenir la agresión.
A pesar de la rápida intervención de un familiar del paciente que también es miembro de las fuerzas de seguridad del Estado, las personas trabajadoras experimentaron momentos de gran tensión, y el lugar de trabajo de la persona agredida sufrió daños materiales significativos.
La sección sindical de CCOO ha presentado una serie de demandas claras para abordar este problema de seguridad. En primer lugar, solicitan un aumento en el número de vigilantes de seguridad en el Hospital de Manises y el Hospital Militar. Además, proponen la implementación de esta figura en los centros de Atención Primaria para garantizar la protección del personal sanitario en todas las instalaciones.
Otra solicitud importante es la creación de consultas comunicadas en centros de atención primaria, consultas externas de hospitales, unidades de apoyo de salud mental y urgencias hospitalarias. Estas consultas estarían diseñadas para proporcionar una vía de escape segura en caso de agresión, mejorando así la seguridad de los profesionales de la salud.
CCOO enfatiza que los trabajadores del Departamento de Salud Manises tienen derecho a trabajar en un entorno seguro, y la empresa Sanitas, que gestiona este departamento, tiene la responsabilidad de garantizar su protección. Consideran inaceptable la retirada de vigilantes de seguridad en centros de salud que ya habían experimentado agresiones previas.