La Policía Nacional ha llevado a cabo una importante operación contra la explotación sexual en la provincia de Valencia, en la que ha liberado a ocho víctimas y detenido a cinco personas por pertenencia a organización criminal, delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública.
La red criminal se dedicaba a captar a mujeres en situación irregular a través de anuncios en páginas web de contactos, ofreciéndoles una "plaza" en casas de citas con la promesa de grandes beneficios económicos. Una vez contactadas, las mujeres eran distribuidas en dos domicilios situados en las localidades de Alzira y Xátiva, donde eran sometidas a condiciones abusivas para ejercer la prostitución.
Las víctimas eran obligadas a trabajar las 24 horas los siete días de la semana, debiendo estar disponibles para realizar los servicios sexuales que los detenidos les ordenaban. Además, las características de cada servicio sexual, incluyendo el precio, eran determinadas por los implicados y no por las víctimas. Estas debían entregarles la mitad de lo que obtenían por servicio y eran sometidas a sanciones económicas si se negaban a realizar determinadas prácticas sexuales o conductas.
La líder de la organización ejercía un control absoluto sobre las víctimas, dando instrucciones sobre cómo atender a los clientes, fiscalizando el tiempo empleado en los servicios sexuales y el dinero obtenido por ellos, y controlando a las víctimas a través de cámaras de videovigilancia instaladas en los pisos de citas.
La operación, en la que se han realizado cuatro registros domiciliarios en los municipios valencianos de Alzira (2), Alberic (1) y Xátiva (1), ha permitido intervenir 72.025 euros en efectivo, cocaína y marihuana listas para su venta, un ordenador portátil, cuatro teléfonos móviles y documentación relacionada con la investigación.
La red criminal operaba en territorio nacional y estaba asentada en la provincia de Valencia. Estaban obligadas a apuntar en un cuaderno junto a su nombre y apodo, con el que ejercían la prostitución, la cantidad de dinero obtenida por cada servicio sexual, la duración del mismo y la sustancia estupefaciente que los clientes adquirían y que debían proporcionarles si lo solicitaban. Se llevaban a cabo así las conocidas como “fiestas blancas”, cuya participación se origina bajo el reclamo de sexo y drogas en el interior de los pisos.
Una vez las mujeres contactaban con los implicados, dada su situación irregular que entrañaba una gran vulnerabilidad económica, social y por ende personal, las distribuían para alojarlas en los dos domicilios que regentaban situados en las localidades de Alzira y Xátiva, en València. Nada más llegar a estos domicilios, los componentes del entramado les imponían condiciones abusivas para ejercer la prostitución.
El operativo ha logrado poner al descubierto una trama criminal cuya actividad delictiva consistía principalmente en explotar sexualmente a mujeres vulnerables económica y personalmente. Los clientes podían abonar la utilización de los servicios sexuales a través de aplicaciones de pago electrónico, ingresando dinero a la cuenta asociada a los teléfonos de los implicados, lo que suponía poder lograr un mayor control de los beneficios obtenidos.
Durante la operación se ha liberado a ocho víctimas de explotación sexual en Alzira y Xátiva y se ha arrestado a cinco personas en la provincia de València - cuatro en Alzira y uno en Canals- como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública.