Sucesos

Liberadas más de 270 aves capturadas ilegalmente en dos parajes de Llíria y Riba-roja de Turia

La Guardia Civil investiga a dos hombres como responsables de delitos contra la flora y fauna y por la captura de aves protegidas

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Algunas de las aves que han podido ser liberadas por la Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil han liberado a más de 270 aves --la mayoría especies protegidas-- capturadas ilegalmente en el paraje conocido como 'Camino Bayo', perteneciente al término municipal de Llíria (Valencia).

Estas actuaciones han tenido lugar en los últimos meses, cuando la Guardia Civil ha llevado a cabo varias vigilancia por ser época de cría de aves fringílidas y con el objetivo de prevenir la captura de las aves protegidas, ha indicado el instituto armado en un comunicado.

En el 'Camino Bayo', los agentes encontraron abundante grano utilizado como atrayente para las aves, así como dos redes japonesas de ocho metros de longitud y dos metros de ancho instaladas. Igualmente, hallaron un árbol vallado en su perímetro con huevos de gallina y pienso de gato diseminado por el suelo.

En el árbol, había una apertura que facilitaba la entrada de las aves y se accionaba a distancia mediante una cuerda que provocaba su cierre y la captura de los especímenes que habían entrado en el interior.

Los agentes realizaron un examen de las inmediaciones del lugar y encontraron dos viveros, de grandes dimensiones, donde había más de 220 aves protegidas --tanto por la legislación nacional como por convenios internacionales-- enjauladas.

Los animales se encontraban en "perfecto estado", por lo que se procedió a su puesta en libertad para su desenvolvimiento en la naturaleza.

En concreto, las aves liberadas fueron siete zorzales (Turdus rufiventris), cuatro palomas turcas (Streptopelia decaocto), una perdiz (Alectoris rufa), 110 jilgueros (Cardelius cardelius), 38 pardillos comunes (Acanthis cannabina cannabina), diez Lúganos (Cardelius spinus), 20 zorzales comunes (Turdus rufiventris), un estornino pinto (Sturnus vulgaris) y 30 verderones (Chloris chloris).

Asimismo, la Guardia Civil intervino tres botes de pegamento para captura de aves y 500 varetas para impregnación de liga para su uso como método de captura no selectiva.

La captura de aves fringílidas está prohibida por normativa autonómica, estatal e internacional, por medio de Convenio Europeo firmado por España y que se traslada a la normativa estatal y autonómica.

Finalmente, los agentes investigaron a un hombre de 54 años, por dos delitos contra la flora y fauna por el uso de artes no selectivas de captura y por la captura de aves protegidas por Convenios Internacionales y legislación estatal.

PARAJE 'EL QUINT' EN RIBA-ROJA

Por otra parte, la Guardia Civil de Valencia se personó en el paraje conocido como 'El Quint', perteneciente al término municipal de Riba-Roja de Turia, y encontró otro campo agrícola cebado con abundante grano que estaba rodeado de vegetación.

En los diferentes servicios, los agentes detectaron a la persona responsable parapetada mientras sujetaba una cuerda que activaba una trampa para capturar a las aves que se estaban alimentando del grano.

Tras la identificación del autor de los hechos, los agentes realizaron una inspección más detallada de la zona. Hallaron cuatro jaulas colgadas en ramas de un árbol. En su interior, había varias aves fringílidas (tres jilgueros y un híbrido de canario con jilguero).

Además, en el centro del recinto se observó otro jilguero utilizado como cimbel, que tenía atada una de sus patas a una madera anclada al suelo.

Al inspeccionar las redes se localizaron cuatro aves fringílidas: dos Carduelis carduelis (jilgueros), un Passer domesticus (gorrión) y un Serinus serinus (verdecillo).

Del mismo modo que en el otro paraje, se procedió al decomiso de las cinco aves utilizadas como reclamo (cuatro jilgueros y un híbrido de canario-jilguero), que fueron trasladadas posteriormente al centro de recuperación 'La Granja del Saler', para ser tratadas por personal cualificado y para su posterior puesta en libertad.

Después de comprobar que el resto de aves silvestres capturadas se encontraban en perfecto estado, se procedió a su puesta en libertad para ser devueltas a su hábitat natural.

La investigación finalizó con una persona, de 60 años y nacionalidad española, investigada por un delito contra la flora y la fauna por el uso de artes no selectivas para la captura.

Las diligencias han sido entregadas en la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

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