La Guardia Civil ha frenado la comercialización de productos de alimentación por el riesgo para la salud humana que podían comportar. Esta operación se ha desarrollado en un centro de alimentación minorista de la localidad valenciana de Manises, en el polígono industrial La Cova, y en total han sido intervenidas 10 toneladas de productos.
Según ha explicado el cuerpo armado, estos productos no solo estaban etiquetados en idioma no europeo, sino que tampoco respetaban las medidas de frío requeridas. En primer lugar, estas etiquetas impiden al consumidor elegir correctamente los productos que consumen, sumado a que tampoco contenían información sobre los alérgenos, dos elementos exigidos por la legislación vigente.
En la inspección también participaron agentes de control oficial de la Conselleria de Sanidad. Comprobaron que tampoco se estaban ejerciendo las actividades de almacenamiento, distribución polivalente y envasado de productos de origen vegetal, almacenamiento frigorífico y de congelación de productos de origen animal, destinados para el consumo humano, y sin autorización de registro general sanitario de empresas (RGSEAA).
Los establecimientos que se dedican a la comercialización de productos de alimentación no deben realizar estas actividades sin la correspondiente autorización sanitaria condicional. La cámara de congelación del local ha sido precintada de forma cautelar hasta la concesión de su autorización.
Además, una de las cámaras de refrigeración que albergaban productos para consumo humano de origen vegetal y productos de origen animal no se encontraba en funcionamiento, lo que hacía desaconsejable su consumo. Los alimentos de su interior fueron aprehendidos para su posterior destrucción. También había productos cuya fecha de caducidad y consumo preferente había expirado.
10 toneladas retiradas
La Guardia Civil ha informado que han sido aprehendidos 99 referencias de productos para consumo humano de las 300 inspeccionadas. Son productos envasados, como carnes frescas y congeladas, preparados de carne, productos cárnicos, pescado congelado, derivados de la harina, galletas, productos hortícolas, caramelos, chicles y golosinas, huevo procesado y marisco congelado.