El incendio originado en Bejís (Castellón) ha saltado, este miércoles, a la provincia de València y afecta ya a Alcublas. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado que “todavía es prematuro hacer análisis sobre cómo evolucionará el fuego, ya que aunque las condiciones meteorológicas que se esperan por la mañana son negativas, se prevén lluvias por la tarde”.
Puig ha hecho estas declaraciones después de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integral (Cecopi) con los máximos responsables de la lucha contra el fuego, en la sede del 112 en l'Eliana, donde también ha informado que el incendio de Vall d'Ebo alcanza ya a 11.500 hectáreas en un ratio de 80 kilómetros.
En estos momentos, el incendio de Bejís (Castellón) ha calcinado ya en torno a 4.000 hectáreas en un perímetro de 50 kilómetros. Y es que el viento está complicando la extinción del fuego. “Anoche no había previsión de que el fuego se desplazara a Sacanyet, pero es lo que ha pasado a causa de la virulencia del viento. Hay que tener la máxima prudencia”.
El jefe del Consell ha explicado que se espera que las lluvias y tormentas previstas para esta tarde, "ayuden de manera muy efectiva a la situación, ya que ayudaría a estabilizar el fuego". Aun así, ha avisado que "cabe la posibilidad de que sean torrenciales y localizadas, lo que podría generar problemas de inundación en el litoral".
El fuego de Bejís avanza hacia la zona del Ragudo y se teme que pueda afectar a la autovía que conecta la zona con Aragón, la A-23. Sin embargo, por el momento parece no haber "ninguna afección directa", aunque se mantienen "pendientes" de la evolución.
En estos momentos, hay 50 medios aéreos trabajando en ambos incendios: en torno a 30 en Bejís y 20 en Vall d'Ebo. Asimismo, entre los dos fuegos se han desalojado ya a 2.000 personas y en torno a 100 personas han pernoctado en los albergues que ha dispuesto Cruz Roja en Alcublas, Muro de Alcoy, Pego y Viver.