La Guardia Civil interviene casi una tonelada de droga en naves abandonadas de la Safor

El valor estimado del material incautado supera los 670.000 euros y tres de los detenidos han entrado en prisión de forma preventiva

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Una de las naves registradas en la comarca de la Safor
Una de las naves registradas en la comarca de la Safor

La Guardia Civil de València ha desmantelado una organización criminal dedicada al cultivo de cannabis en naves industriales aparentemente abandonadas en la comarca valenciana de la Safor. Tras una intensa investigación, cinco personas han sido detenidas y otras dos están siendo investigadas por su presunta implicación en esta red delictiva.

La operación, denominada 'Servana', comenzó en noviembre del año pasado tras recibir información sobre actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas en la provincia de València. Los agentes descubrieron una organización bien estructurada, de origen albanés, que utilizaba naves industriales como fachada para su actividad ilícita.

Las naves, aparentemente inactivas, servían como base para el cultivo intensivo de cannabis sativa. En su interior, las personas encargadas de la producción vivían y trabajaban para asegurar y optimizar el cultivo. Para acelerar el crecimiento de las plantas, contaban con tecnología lumínica avanzada, mientras que múltiples aires acondicionados industriales se encargaban de disipar el olor característico de la droga.

La operación culminó con la ejecución de registros en diversas ubicaciones. En Xeresa y Rótova, se incautaron cerca de una tonelada de cannabis, así como una gran cantidad de equipos y material para el cultivo y procesamiento de la droga. El valor estimado del material incautado supera los 670.000 euros.

Además del material, se encontraron dispositivos móviles, dinero en efectivo y vehículos utilizados en las actividades delictivas. Como resultado de los registros, cinco personas han sido detenidas, incluyendo al presunto líder de la organización, mientras que otras dos están siendo investigadas.

Los detenidos enfrentan cargos por varios delitos, incluyendo contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Tres de ellos han ingresado en prisión como medida preventiva, mientras que la investigación continúa bajo la supervisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Gandia.

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