Este domingo 11 de febrero, la calma se ha visto interrumpida en el Golfo de València por un evento inusual pero no del todo sorprendente: un terremoto de 3,3 grados de magnitud ha sacudido la zona.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha informado que el seísmo ha tenido lugar alrededor de las 14:00 horas, con una profundidad de cuatro kilómetros bajo la superficie. Aunque no ha alcanzado una magnitud alarmante, su impacto sí ha sido percibido por centenares de habitantes de la zona.
Afortunadamente, no se han reportado daños materiales ni heridos a raíz de este suceso. El Centro de Coordinación de Emergencias ha informado a través de sus redes sociales que el teléfono de Emergencias 112 Comunitat Valenciana no ha recibido ninguna llamada relacionada con el terremoto.
Los terremotos son eventos relativamente comunes en zonas sísmicamente activas como el Mediterráneo. Aunque este temblor no ha generado mayor preocupación, sirve como recordatorio de la importancia de la preparación y la vigilancia ante posibles eventos sísmicos más significativos en el futuro.