Funcionarios de prisiones han salvado la vida a un interno que había incendiado su celda, en el módulo que alberga a presos muy peligros del establecimiento penitenciario de Picassent de Valencia, según ha informado la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en un comunicado. Desde Instituciones Penitenciarias han confirmado a Europa Press el incidente pero han matizado que no llegó a haber fuego puesto que el colchón es ignífugo.
El incidente se produjo en el módulo 19 de la Unidad de Preventivos, en el que en ese momento había 15 internos clasificados en primer grado, que es el que se aplica a los internos más peligros, en su mayoría reincidentes, que han protagonizado con anterioridad graves incidentes durante su estancia en prisión, tales como agresiones a trabajadores u otros internos, y que han demostrado su inadaptación al régimen de vida penitenciario.
Sobre las 20.30 horas de este miércoles se observó que en uno de los pasillos de las celdas había una gran cantidad de humo que impedía completamente la visión y que hacía muy difícil respirar, ha indicado el sindicato.
Dada la situación, era necesario desalojar de esa zona del módulo a todos los internos, incluido el que ocupaba la celda incendiada, un total de siete, ha concretado Acaip. Se procedió a bajarlos a todos al patio para evitar que pudieran verse afectados, hasta que el incendio fue sofocado.
En la celda donde se había originado el incendio pudieron comprobar que el interno había prendido fuego a unas mantas y el colchón, por lo que, según Acaip, además del denso humo también había llamas. Sin embargo, IIPP ha desmentido este extremo.
"Gracias a su gran profesionalidad, no dudando un momento en poner en riesgo su integridad física, consiguieron rescatar al interno que voluntariamente había causado el incendio, pese a que por el denso humo era muy difícil ver lo que estaba sucediendo", ha señalado el sindicato.
El interno presentaba síntomas de intoxicación por humo, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital General y luego quedó ingresado en la Enfermería del centro penitenciario. Como consecuencia de los hechos, varios de los funcionarios presentaban picores en los ojos, nariz y garganta.
Al parecer, el interno provocó el incendio para que le sacaran de ese módulo a otro, debido a que tenía problemas con otros en ese departamento. Este interno en las últimas semanas ha protagonizado varios incidentes en Picassent: amenazar y escupir a trabajadores, amenazas de muerte a otros internos, autolesiones con cortes en el brazo o tragándose pilas y cristales.
Acaip ha lamentado que "la mayoría de los trabajadores de IIPP no ha recibido una preparación adecuada en materia de lucha contra incendios. Cada año solamente 25 funcionarios del centro reciben un curso de cinco horas para afrontar estas situaciones y, encima, tienen que hacerlo durante sus jornadas de descanso", ha criticado.
Asimismo, ha puntualizado que los funcionarios que trabajan en estas condiciones con este tipo de internos solamente perciben un plus de 100 euros brutos al trimestre, "que ni siquiera llega para todos los que prestan servicio en esos módulos".
Por ello, en Acaip-Ugt entienden que en estos casos, al igual que en otros que suceden cada día en los centros penitenciarios, "los trabajadores han ido más allá de lo que su deber les exige, y merecen un reconocimiento público a su actuación". Desde el sindicato remitirán un escrito al ministerio del Interior solicitando el reconocimiento público de la labor de estos funcionarios, de acuerdo a lo previsto en la normativa penitenciaria vigente.