Dos personas han sido detenidas por la Guardia Civil tras ser acusadas de robar 52 teléfonos móviles y diversos accesorios en una tienda de Picassent. Tal y como ha detallado el Instituto Armado en un comunicado, los acusados profirieron el robo durante el año 2022, aprovechando la normalidad del uso de mascarillas y guantes de protección por la Covid-19 para ocultarse.
Concretamente, cuatro hombres, que ocultaban su rostro con gorras, capuchas y mascarilla y, además, llevaban guantes, accedieron a una tienda de telefonía de Picassent y, tras amenazar a la empleada y empujarla contra la pared, sustrajeron del interior de la misma 52 terminales de telefonía y varios accesorios valorados en 14.513 euros.
En este momento, la Guardia Civil inició la Operación 'Kasanto' para tratar de localizar a los sospechosos. Pese a las precauciones que se tomaron, durante la comisión del robo, a uno de los ladrones se le bajó la mascarilla, con lo que la víctima pudo verle el rostro. Además, otros testigos también presenciaron el vehículo en el que huyeron los autores y, tras un visionado de las cámaras de tráfico, se pudo obtener la identificación de la placa de matrícula.
Una vez localizado el vehículo, se detuvo a su titular por su participación en el delito de robo con violencia e intimidación y se localizó en el interior del vehículo unos guantes blancos y una gorra negra utilizados por los autores, que una mujer, que se encontraba en el interior del coche, trató de ocultar a los agentes. Por este hecho, se procedió a su investigación por un delito de encubrimiento.
Tras comprobar las relaciones del detenido en bases de datos policiales y observar que tenía multitud de antecedentes por delitos contra el patrimonio, cometidos muchos de ellos junto a otros hombres de la misma nacionalidad, se realizó a la víctima un reconocimiento fotográfico con varias fotografías de hombres relacionados con el detenido, reconociendo sin género de dudas a uno de ellos, quien fue detenido días más tarde por un delito de robo con violencia e intimidación.
Posteriormente, los agentes solicitaron a las diferentes compañías telefónicas información relativa a la posible utilización de los terminales sustraídos en fechas posteriores a la de comisión del hecho delictivo y, meses más tarde, se recibió contestación de una de las compañías, que informaba de que varios de los terminales habían sido utilizados por tres personas de la misma nacionalidad: dos hombres y una mujer.
Tras solicitar, a través de mandamiento judicial, información sobre las líneas, el mes de octubre pasado se recibió contestación, con lo que se identificó a las personas que habían utilizado los teléfonos móviles sustraídos.
Tras diversas gestiones para la localización del resto de personas que utilizaron los terminales sustraídos, se averiguó que los dos hombres de nacionalidad rumana que utilizaron varios de los terminales sustraídos se encontraban en paradero desconocido, posiblemente en Rumanía.
Con todo ello, se ha procedido a la detención de dos personas: dos hombres, de 20 y 24 años, de nacionalidad rumana. Asimismo, se ha abierto una investigación a otras dos personas: dos mujeres, de 22 y 55 años, de la misma nacionalidad. Se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación, un delito de encubrimiento y tres delitos de receptación.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Picassent.