Un hombre ha sido declarado culpable por unanimidad por un jurado popular por el asesinato de su novia en un chalé en Castelló, localidad de la comarca valenciana de la Ribera Alta. El crimen ocurrió cuando el acusado disparó a la cabeza de su pareja mientras ella estaba sentada en el colchón, situándose en un plano superior para evitar que pudiera defenderse.
A pesar de que el acusado argumentó que fue un accidente y que el arma se disparó por error al manipularla, el jurado considera que la muerte fue "voluntaria" y no producto de una negligencia grave. El hombre se enfrenta a una pena de 24 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco y tres años más por tenencia ilícita de armas, según lo solicitado por la Fiscalía y la acusación popular.
Por otro lado, la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, eleva la petición de pena a 28 años por asesinato con la agravante de discriminación de género y reclama dos años más por el delito de tenencia ilícita de armas.
En contraste, la defensa del acusado pedía dos años de cárcel por homicidio imprudente, alegando que se trató de un accidente con atenuantes de confesión, reparación de daños y la influencia de sustancias estupefacientes. La defensa ha anunciado que presentará un recurso.
Apretó el gatillo de forma deliberada
Los hechos ocurrieron el 6 de marzo de 2020, y la mujer falleció al día siguiente en el hospital La Fe. Durante el juicio, el acusado negó haber querido matar a su novia y afirmó que el arma se disparó accidentalmente. También declaró que su relación estaba bien y que las discusiones eran normales en cualquier pareja.
Según su versión, esa noche consumieron marihuana y speed junto al exnovio de la hermana del acusado. Después de varias horas, la pareja subió a la habitación, la mujer se duchó y al salir se sentó en la cama para ponerse una mascarilla. En ese momento, el acusado estaba manipulando la pistola que había encontrado en un chalé abandonado, y al soltar la corredera, el arma se disparó.
Sin embargo, el jurado considera probado que el acusado cogió la pistola semiautomática que tenía en su domicilio y se situó en un plano superior a la víctima, impidiéndole cualquier posibilidad de defensa. Además, determinó que el hombre apretó el gatillo de forma deliberada, sabiendo que el arma estaba cargada.
El jurado también encontró pruebas de que el acusado insultaba a la víctima en las discusiones, utilizando términos ofensivos. En alguna ocasión, le dijo a la joven: "Tengo dos balas, una para ti y otra para quién esté contigo". Esto evidencia un patrón de violencia e intimidación en la relación de pareja.
A la espera de las penas
El jurado concluye que la víctima había manifestado su intención de dejar la relación sentimental, lo que desencadenó los hechos juzgados.
Además del asesinato, el acusado también ha sido declarado culpable de posesión ilícita de armas, ya que se apropió de una pistola semiautomática sin tener la licencia correspondiente.
Ahora, será el presidente del tribunal del jurado quien dictamine la sentencia y establezca las penas para el acusado.