La Comisión 9 de Octubre, integrada por los partidos que forman el Govern del Botànic -PSPV y Compromís- y por asociaciones, sindicatos y partidos de izquierda, había convocado esta tarde la manifestación que cada 9 de octubre recorre el centro de Valencia. Bajo el lema "Sí al valenciano", tenía previsto discurrir desde la Plaza de San Agustín hasta el Parterre, como "ejemplo de pluralidad y diálogo entre gente diversa".
Por su parte, la CUP, Arran y otras organizaciones partidarias de la independencia de Catalunya, habían convocado otra manifestación que coincidía tanto en tiempo como en lugar con la anterior. Esta segunda, con el lema "La independencia es el único camino", no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, por lo que no estaba autorizada. De hecho, fuentes del Ejecutivo han asegurado que se han enterado a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. Por ello, esta concentración no autorizada se ha colocado a la cola de la primera.
Cientos de personas aíslan y agreden a parte de los manifestantes
La comitiva oficial ha iniciado el recorrido sin problema, pero poco después centenares de personas, algunos de ellos simpatizantes de extrema derecha, se han congregado y han cortado el paso a la manifestación, que ha quedado dividida en dos segmentos. Así pues, el segmento de la cola ha quedado aislado en la Plaza de San Agustín, acorralado por los "ultras" y otras personas que llevaban banderas de España y de la Comunidad Valenciana, si bien es cierto que también se han mostrado algunas con el emblema de España 2000. En concreto, esta tercera concentración por ultras no estaba autorizada.La tensión ha ido escalando y los enfrentamientos verbales han sido la regla entre ambos bandos, separados por la Policía Nacional y Antidisturbios. Uno de los máximos momentos de tensión se ha vivido allí, en la Plaza de San Agustín, cuando un grupo de "ultras" han perseguido a decenas de manifestantes y los han agredido con empujones, patadas y puñetazos. Ninguno de los agresores ha sido detenido hasta el momento. De hecho, han vuelto a la plaza, donde han seguido impidiendo el paso de la manifestación.
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La Policía Nacional ha conseguido abrir paso entre la muchedumbre y ha escoltado a los manifestantes hasta la calle Colón, donde la cabecera de la Comisión del 9 de Octubre esperaba. Los insultos y los cánticos contra unos y otros no ha cesado en todo el trayecto. En él, los agentes han hecho uso de las porras para disolver a algunos congregados con banderas de España.
El final de la manifestación, amenazado
La manifestación ha discurrido hasta la Porta del Mar, desde donde pretendía dirigirse hacia el Parterre. Pero no ha sido posible, pues decenas de simpatizantes de la extrema derecha se habían concentrado allí. Por ello, la Policía ha dirigido a la cabecera y a la comitiva de la Comisión hacia la Calle Navarro Reverter.En la Porta del Mar, los cientos de personas que enarbolaban las banderas unionistas, han vuelto a increpar a los manifestantes, a través de la doble barrera formada por los agentes. Allí, han conseguido hacerse con una bandera independentista y, entre vítores, la han desgarrado y quemado.
La manifestación ha finalizado en la Plaza de América, donde, cercada por la Policía Nacional y tras cancelar la lectura de un manifiesto , se ha ido disgregando.