Este domingo ha finalizado el Encuentro euromediterráneo de la solidaridad con las personas refugiadas (SOLIMED), una cita coorganizada por Podemos, Izquierda Unida, el Ajuntament de València y la Generalitat Valenciana con una ponencia y un manifiesto de clausura que plantea que “para empezar a ser municipios dignos de llamarnos Ciudades Refugio” es necesario “dar pasos y proponer medidas concretas”, detalladas en un total de 12 puntos en los que se especifica “atender y suplir las deficiencias del sistema de asilo español propiciando servicios” y recursos, “eliminar los requisitos de antigüedad al acceso de servicios sociales” o “facilitar el acceso al padrón municipal, integrar en las estrategias políticas”.
Rosa María Calaf, periodista y participante del taller Medios de comunicación, crisis humanitaria y movilidad humana, ha agradecido en el acto de clausura la organización del evento y “haber podido compartir un espacio excepcional para reflexionar y pensar que no estamos solas, trabajamos muchas a diario de forma incansable para informar sobre la crisis humanitaria. Hay una necesidad de contextualizar, dejar de mirar con paternalismo al migrante e informar sobre las causas de esta situación”.
El eurodiputado de Podemos, Miguel Urbán, y uno de los organizadores del evento ha explicado que “donde no llegan las instituciones llega la solidaridad y la autoorganización de la gente, movimientos y sociedad civil, así como municipios del cambio y ciudades refugio. En estas jornadas, tratamos de coordinar esfuerzos, construir alternartivas y proponer soluciones para convertir la solidaridad en derechos. Frente a la xenofobia institucional de la Europa fortaleza y al incumplimiento reiterado de nuestros compromisos de acogida por parte de los gobiernos europeos la única opción es la desobediencia”.
Marina Albiol, eurodiputada de Izquierda Unida, ha remarcado que “es la acción popular de una sociedad que pese todo sigue siendo solidaria y humanitaria, el que obligará a los gobiernos europeos y a la Administración a adoptar medidas para mejorar la vida de las personas que llegan. Este es un ejemplo importante de lo que iremos logrando en nuestros barrios, en nuestros pueblos y ciudades, con la presión de una ciudadanía que está harta de presenciar una respuesta criminal a las víctimas de una catástrofe humanitaria de enorme envergadura, provocada por guerras y armas que promueven los propios poderes financieros y económicos europeo.
"Estamos ante una crisis sistémica, la mal llamada crisis de refugiados es en realidad una muestra de que nos encontramos ante una Europa en disputa. Laspolíticas migratorias de esta UE no sólo son ilegales, violan derechos fundamentalesy va contra el derecho internacional, sino que además está demostrado que no funcionan”, ha concluido Lola Sánchez, eurodiputada de Podemos y coorganizadora de las jornadas.