Soler confía en que el aumento de altos cargos permita un Consell más eficiente: "A lo mejor nos sale rentable"

Afronta la que veu com la seua última legislatura amb la meta de millorar l'eficàcia de l'administració "en tots els sentits"

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El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, confía en que el aumento de altos cargos en el Gobierno valenciano, con 84 direcciones generales y 116 trabajadores eventuales, permita aumentar la eficiencia en la administración. "A lo mejor nos sale rentable a los contribuyentes", augura.

Después de que el Consell haya dado luz verde este viernes a su tercer escalón, Soler rechaza las críticas de la oposición y se pregunta si "había suficientes directores generales antes" o "cuántos harían en una empresa para administrar 22.000 millones de euros". "Esto es mucho más importante que una empresa privada", subraya en una entrevista a Europa Press.

El aumento de altos cargos se debe, según él, a la intención de aprovechar el cambio de legislatura del primer al segundo gobierno del Botànic para "aprender de la experiencia y ver si hacían falta más cuadros intermedios". Recuerda que pensó: "Hagámoslo, no seamos tan poco lúcidos de ir contra la eficiencia".

Como "socialdemócrata convencido", se muestra a favor de las políticas de eficiencia y de que la calidad de la administración no se mida por la cantidad de personal. Pone como ejemplo el caso de su conselleria durante la anterior legislatura, cuando "había direcciones generales muy diversas y de gran complejidad por falta de diferenciación interna".

RELACIÓN "MÁS ÍNTIMA" CON PODEM

Ante la entrada de Unides Podem en el Consell, espera que la relación "será más fácil" al poder pactar dentro del gobierno". "Ahora la relación es más íntima. Se lo digo a quien me pregunta del mundo empresarial: lo vamos a hacer muy bien en el Botànic II, de acuerdo con el interés general", asevera.

Soler pone así en valor las semanas de trabajo a tres bandas, entre PSPV, Compromís y Podem, hasta "formar un gobierno propio de manera lúcida, después de unas negociaciones bastante transparentes y un trabajo modélico". Esto llevo a una distribución en base a los resultados electorales, pues cree que "todo está en función del 28 de abril: Los ciudadanos han votado lo que han votado".

También descarta las críticas de que la nueva vicepresidencia segunda 'verde' que ostenta el 'morado' Rubén Martínez Dalmau pueda ser ineficaz, recalca que "Podem es uno de los tres compañeros de gobierno" y recuerda que "la vivienda es uno de los problemas más graves en la sociedad tras la crisis de desahucios". "No sé dónde está el problema, a lo mejor es que es lo más mediático", zanja.

En materia de impuestos de carácter medioambiental, entiende que "no pueden tener una lógica recaudatoria". "Como conseller de Hacienda no lo veo, pero sí de lucha contra el deterioro del medio ambiente o el cambio climático", sostiene, con el objetivo de "adaptarse a Europa".

Y en clave local, como exconcejal en el Ayuntamiento de València, espera que Compromís y PSPV avancen en las negociaciones para reeditar el Govern de la Nau y subraya que "no es nada que no pase en la cultura política europea". Confía en que "habrá acuerdo" y apunta como "deseo" que sea de progreso, pues "València lo necesita como la Comunitat y la gente lo ha premiado".

"YA NO HAY FACTURAS OCULTAS"

De cara a los próximos cuatro años, Soler defiende que Hacienda es una conselleria transversal a la que corresponde que "el resto tengan la mayor capacidad de actuar más eficiente", aunque lamenta que "las restricciones financieras están ahí".

Sí apunta como objetivo fundamental mejorar la eficacia de la administración "en todos los sentidos", junto a la lucha contra el fraude fiscal como una "obsesión" del Consell. Para ello, urge a disponer de más medios humanos y materiales en la Agencia Tributaria Valenciana (ATV).

Dentro del sector público, apuesta por seguir con la línea de "poner orden en unas empresas que eran el paradigma de la opacidad, la corrupción y la ineficacia". "No es fácil revertir todo eso, pero estamos en ello", asegura, unido al trabajo en el "inmenso patrimonio de la Generalitat, que ni siquiera tenía un inventario digitalizado".

Tras cuatro años de Botànic, afirma que siguen "descubriendo indirectamente denuncias que llegan en forma de sentencias", aunque remarca que "ya no hay facturas ocultas en los cajones; sí gastos fuera de presupuesto que no se pueden ocultar y están porque no hay crédito", sobre todo los gastos en sanidad. Esto puede alargar el periodo medio de pago a proveedores (PMP), por lo que reducirlo es otra de sus "obsesiones".

Más allá de su departamento, entre los retos de legislatura también figura la reversión del departamento sanitario de Dénia (Alicante), tras finalizar la de La Ribera --en Alzira (Valencia)-- en 2018. Este proceso supone para Soler "un primer experimento del que intentar aprender", pues cree que "la gente de la comarca es consciente de que tiene muchos más servicios".

DESCARTA UN TERCER MANDATO

El titular de Hacienda afronta su segundo mandato celebrando que Puig "revalidase la confianza" en él y augura que dentro de cuatro años "habrá gente estupenda y más joven que pueda hacer un trabajo mucho mejor".

"Cualquier renovación está bien tras ocho años en un cargo. Por supuesto, creo que sinceramente un tercer mandato no", manifiesta antes de tomarse "unas mini-vacaciones muy merecidas tras unos meses muy intensos". Y remacha: "Sería bueno para los ciudadanos que los políticos volvieran un poco relajados de verano".

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