Las tormentas secas, una amenaza real para los bosques valencianos este verano

Una veintena de incendios forestales y de vegetación se originaron el martes en puntos de la Comunitat Valenciana

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Tormenta eléctrica en un campo
Tormenta eléctrica en un campo

La llegada más prematura de lo habitual de temperaturas más propias del verano ha provocado que la Comunitat Valenciana ya esté experimentando fenómenos más propios de la estación estival. Tanto es así que, ya se han producido las primeras tormentas secas y lo que ello conlleva: incendios forestales y de vegetación.

Concretamente, el pasado martes puntos de la provincia de València y de Castellón estaban en peligro extremo por tormentas secas que, finalmente, se produjeron a última hora de la tarde. El gran aparato eléctrico originado se saldó con una veintena de actuaciones del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, que las estuvo gestionando hasta las 13 horas de ayer. Todos, en el interior de ambas provincias.

Emergencias decretó el lunes la preemergencia máxima por riesgo de incendios forestales en la práctica totalidad de territorio de la Comunitat Valenciana, una situación que se prolonga casi diariamente debido al episodio de altas temperaturas que vive la autonomía valenciana y que se alargará hasta el lunes.

Por tanto, durante estos días se han reforzado los vuelos preventivos aumentando las horas de vigilancia ante la previsión de más tormentas en las próximas jornadas.

Como secretario autonómico de Emergencias, José Mª Ángel, destacó la coordinación y rápida respuesta de los bomberos forestales de la Generalitat y los bomberos de los consorcios provinciales, que en unas horas tuvieron que trabajar en numerosos incendios diversificando medios y esfuerzos.

La importancia de la prevención

En la Comunitat Valenciana hay más de 350 empresas y autónomos dedicados a gestionar y conservar los bosques y espacios naturales. Su trabajo es vital para prevenir los incendios que se repiten cada verano, reducir su impacto y garantizar la sostenibilidad de los espacios naturales.

De 2,3 millones de hectáreas de extensión que tiene la Comunitat Valenciana, más de la mitad tienen carácter forestal, la mayoría de monte mediterráneo, un ecosistema que requiere una gestión constante para evitar los incendios, que constituyen su principal amenaza.

Si bien los meses de marzo y abril se caracterizaron por registrar una gran cantidad de precipitación acumulada que batió récords en algunos municipios, los meses de mayo y junio (hasta ahora) están siendo muy cálidos y secos. Estas altas temperaturas, obliga a los agentes de prevención a estar muy pendientes, ya que la situación actual favorece el desarrollo de incendios.

El año pasado fue el que menos incendios se registró, con un total de 240 incendios que arrasaron 785 hectáreas. Por ello, desde la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO) señalan que “la inversión en gestión forestal y en labores preventivas siempre resulta mucho más barata a las administraciones públicas que los gastos a posteriori en extinción de incendios y recuperación de ecosistemas.

Tener unos bosques bien gestionados supone, además, mejorar las condiciones de la flora y la fauna locales y disponer de aguas más limpias, pues permite administrar su uso de manera que el monte mantenga su biodiversidad, se eviten las plagas y desarrolle todo su potencial.

 

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