El uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como medio de desplazamiento se ha extendido de manera considerable en los últimos años. En especial, los antiguos usuarios habituales del transporte público han encontrado en los patinetes eléctricos un método rápido y eco-friendly a partes iguales. No obstante, los numerosos accidentes producidos en estos vehículos han obligado a las empresas transportistas de diferentes comunidades autónomas a tomar cartas sobre el asunto.
Por ello, el debate sobre la entrada de los VMP en los medios de transporte de carácter público ha vuelto a situarse en el punto de mira. El Consejo de Administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha aprobado la limitación del acceso de patinetes eléctricos en los vagones de Metrovalencia y el TRAM d’Alacant. La normativa, que entrará en vigor el próximo 1 de diciembre, permite únicamente un máximo dos de estos VMH por viaje en un mismo tren o tranvía. Una restricción que, sin duda, afectará en gran medida a los usuarios, puesto que la adquisición y, por ende, la utilización de patinetes eléctricos continúa al alza.
Si bien no se restringe el acceso de estos vehículos al transporte público de forma total, sí que queda absolutamente prohibido circular subidos a ellos en los andenes, trenes y estaciones. Además, la FGV ha ordenado que estos vehículos deben encontrarse plegados en todo momento, situándose estos, en la medida de lo posible, bajo los asientos o en los espacios libres del penúltimo vagón. Bajo ningún concepto se podrá obstaculizar la entrada o la salida de los maquinistas a su puesto de conducción. Asimismo, se pide a los portadores de patinetes que se responsabilicen de no causar molestias al resto de pasajeros ni daños en las instalaciones.
El cumplimiento de la nueva norma se garantizará mediante la inclusión en las propias estaciones de metro y tranvía de personal de la FGV, vigilantes de seguridad y personal de información, quienes permitirán a los portadores de patinetes acceder a los trenes según el orden de llegada.
Además, la FGV ha recalcado que la restricción de dos patinetes eléctricos puede ser modificada a criterio de sus trabajadores en función de la ocupación real del vehículo o de otras circunstancias excepcionales que requieran cambios en la norma. De hecho, está estipulada la posibilidad de prohibir de forma total el acceso a personas con patinetes eléctricos en toda la red o en determinadas zonas durante la celebración de eventos con gran afluencia y demanda de transporte, como las Fallas y las Hogueras.
Objetivo: confort
Según ha indicado la propia empresa, esta medida ha sido adoptada con el objetivo de garantizar la comodidad de los usuarios que utilizan estos medios de desplazamiento. Anteriormente, la FGV ya desestimó la idea de prohibir la subida de patinetes a sus vagones, ya que la los VMP permiten una buena conexión entre varios transportes. No obstante, tras las vacaciones estivales, la empresa ferroviaria decidió limitar el acceso de estos pequeños vehículos, aunque niegan la posibilidad de aumentar las restricciones. “No se han registrado problemas graves en el metro o tranvía en los que hayan estado implicados esos VMP, más allá de incidencias puntuales en horas punta o la mala colocación de uno de estos que puede dificultar el paso de los viajeros”, explican desde FGV.
La decisión ha sido tomada tras valorar las numerosas reclamaciones elaboradas por los viajeros en relación a las aglomeraciones ocurridas en los transportes públicos. A pesar de que la medida afectará potencialmente a los portadores de patinetes, la FGV ha recalcado que la limitación no tiene un “afán sancionador”, sino que su intención es meramente disuasoria, pues se persigue alcanzar el confort, la seguridad y la convivencia entre los usuarios asiduos al ferrocarril público.
Accidentes
La Comunitat Valenciana no es la única ni la primera autonomía en aprobar una normativa de restricción a los patinetes eléctricos en el transporte regional, pues la Generalitat de Catalunya, la Comunidad de Madrid, Andalucía y Baleares ya habían adoptado con anterioridad medidas de seguridad similares. De hecho, la compañía estatal de ferrocarriles, RENFE, prohibió a finales de 2023 el acceso total de los VMP a todos sus trenes.
Existe una gran probabilidad de que estas normas de protección se establecieran en respuesta a varios accidentes ocurridos con estos vehículos. Uno de los más sonados se dio hace casi un año en la ciudad de Madrid, cuando la explosión de un patinete eléctrico provocó un incendio en uno de los trenes de la red de metro de la capital. Afortunadamente, no se lamentaron víctimas, pero el suceso obligó a paralizar el transporte de una de las líneas durante más de dos horas y puso en duda la seguridad de los VMP.
Tras esto, se investigó la causa del problema y los expertos concluyeron que muchos de los accidentes en los que participan los patinetes eléctricos son debidos a una batería defectuosa, que se sobrecalienta hasta el punto de poder llegar a arder. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) comenzó a regular en enero de este año la circulación de estos vehículos, prohibiendo aquellos que supongan un peligro para la ciudadanía.