Banco Santander dará inicio este mes de junio a la donación de los primeros bancos urbanos fabricados a partir de tarjetas caducadas o deterioradas recicladas. Tras un año en el que la entidad financiera permitió a sus clientes entregar estas tarjetas para su proceso de reciclaje y transformación en mobiliario urbano, València, Málaga y Santander serán las primeras ciudades en recibir parte de este equipamiento.
La colaboración se ha establecido mediante acuerdos entre Banco Santander y los ayuntamientos de estas ciudades, así como con el Gobierno de Cantabria. Las instituciones públicas no tendrán que asumir ningún costo por este mobiliario, siendo responsables de seleccionar las zonas más adecuadas o necesarias para la instalación de los bancos del Banco Santander.
La iniciativa de reciclaje de tarjetas ha permitido que Banco Santander ya haya reciclado más de 680.000 de ellas. Este proyecto forma parte de la estrategia de la entidad en favor de la economía circular y la reducción de sus impactos ambientales.
Proceso de reciclaje
El proceso de reciclaje es simple: el cliente entrega su tarjeta en uno de los cajeros habilitados para este propósito, y luego recibe una confirmación de que su tarjeta ha sido reciclada. A partir de ese momento, las tarjetas caducadas se transforman en materia prima para la fabricación de mobiliario urbano, brindándoles una segunda vida.
Banco Santander se ha fijado como objetivo que todas sus tarjetas estén fabricadas con materiales sostenibles en todos los países en los que opera para el año 2025. Desde 2021, las tarjetas de débito y crédito en España, Portugal, Polonia y el Reino Unido se producen con este tipo de materiales. Solo en España, Santander ahorrará más de 22 toneladas de plástico de un solo uso y 360 toneladas de CO2 equivalente en 2023 al emitir más de 4,5 millones de tarjetas fabricadas con materiales sostenibles.