La situación actual en la sanidad valenciana está provocando que algunos departamentos de salud estén denegando vacaciones de veranos a personal sanitario. Así lo ha denunciado el sindicato de enfermería Satse, que afirma que esto se está produciendo debido al aumento de ingresos (pacientes covid y no covid) y la falta de sustitutos y refuerzos que permitan atender a todos los pacientes.
Así, está anulación de vacaciones está teniendo lugar, tal y como indica Satse, en varios hospitales como el Doctor Peset o el Hospital Clínico de València, donde ya se tuvo que ampliar el espacio en Urgencias dado el aumento de la presión asistencial. Además, se replanteó el plan de cierre de camas hospitalarias este verano por la incertidumbre actual.
En declaraciones al periódico Levante-EMV, delegados del sindicato de enfermería, explican que "hoy mismo hemos atendido el caso de una enfermera de Urgencias del D. Peset a la que le han retirado sus vacaciones después de concedérselas y hemos podido mediar. En este caso nos hemos enterado pero sabemos que hay más". Así, quiénes están empezando a perder su derecho a vacaciones son los 5.100 trabajadores que desde mayo están ocupando nuevas plazas estructurales de la plantilla sanitaria pública.
Por tanto, los casos más habituales en los departamentos de salud valencianos están siendo los de aquellos sanitarios que, aún dejando constancia de su petición de vacaciones por escrita, todavía no han obtenido una respuesta o se les anuló cuando en un principio sí que se les había concedido.
Estos trabajadores llevan en sus puestos desde mayo y tienen el contrato hasta el 31 de diciembre, por lo que en sus derechos se recoge que tienen derecho a días de vacaciones según lo que les corresponda. No obstante, en caso de no poder disfrutar de esas vacaciones, la ley prevé compensaciones con tres días más.
El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, declaró en los últimos días que no hay profesionales para contratar y que el plan a seguir para vacaciones era el de realizar 7.537 contrataciones para sustituciones y refuerzos para poder permitir así las vacaciones de la plantilla con un presupuesto de 68 millones de euros. Sin embargo, estos contratos nunca van a ser reales tal y como critican desde CCOO, "porque no hay profesionales en bolsa".