La Comunitat Valenciana afronta un verano “sin restricciones” pese al avance de la séptima ola de COVID-19 que ha incrementado los contagios en las últimas semanas, duplicándose desde finales de junio. Así lo ha anunciado el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tras la reunión celebrada esta mañana con el Comité de Expertos.
Puig ha asegurado que en estos momentos la nueva variante es de rápida propagación, pero queda patente que la gravedad es menor en aquellas personas que están vacunadas y, además, se contempla un escenario de descenso “importante” de los contagios en 10-15 días.
Según los expertos la gravedad de la enfermad es mayor en personas que no se han vacunado con la pauta completa. Por ello, el president incide en la necesidad de vacunarse y ha recordado que Sanidad ha establecido puntos de vacunación con y sin cita que se van a mantener estos meses “porque las vacunas son la mejor garantía”.
“La prudencia es la vía de conexión permanente que hemos tenido los valencianos frente a la pandemia y es por donde debemos continuar”, ha pedido el president, que ha augurado que “durante este verano vamos a tener la capacidad suficiente de dar respuesta a la pandemia”.
En este sentido, la Comunitat Valenciana llevará al próximo Consejo Interterritorial de Salud la propuesta de establecer una cuarta dosis a partir del otoño para aquellas personas y colectivos más vulnerables.
Por otro lado, el cap del Consell ha asegurado que “los hospitales están preparados” pero ha insistido en la necesidad de “estar vigilantes”, porque “la COVID-19 no está de vacaciones”.
Respecto a las mascarillas, el president ha apelado a la prudencia y ha recomendado su uso en aglomeraciones y en espacios con falta de ventilación y en el caso de personas con mayor vulnerabilidad, aunque ha apuntado que no se prevé que vuelvan a ser obligatorias salvo donde ya lo son: en transporte público y centros sanitarios.