Se acerca la Pascua y, por tanto, llega el momento de degustar los dulces típicos en estas fechas, como son las torrijas o las monas de Pascua. Una tradición que se extiende por toda la Comunitat Valenciana, pero que tiene su templo en el pueblo de Alberic, ubicado en la comarca de la Ribera Alta, en la provincia de Valencia. Y es que Alberic es conocido como ‘El Poble de la Mona’ hasta tal punto que tiene una ruta por todos los hornos tradicionales.
Pero, ¿qué hace especial a la mona de Alberic? Para empezar, no es una mona como la que estamos acostumbrados a ver con forma de animales y huevo, sino que se trata de una especie de panquemao que, en la parte de arriba, tiene un ‘caramull’ de merengue. Estas monas se suelen comer acompañadas de chocolate o de longaniza de pascua, si eres de los que les gusta el contraste de dulce y salado.
Y además de la mona de Pascua, cabe destacar que, en esta zona de la provincia de Valencia, es muy típico otro dulce de Semana Santa. Estamos hablando del Arnadí. Considerado como uno de los púdines más antiguos de España, este postre está elaborado a base de calabaza y azúcar. No obstante, también es muy común elaborarlo con boniato.
Por supuesto, durante la Pascua, muchos hornos de Valencia preparan las tradicionales monas de Pascua con huevo duro o huevo de chocolate. Será este martes, 26 de marzo, cuando se conozcan los ganadores del Concurso de Dulces de Pascua que, cada año, organiza el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia. El año pasado, los ganadores fueron ‘La Tahona del Abuelo’, en la categoría de mona tradicional; el Forn de German en panquemao; y Forn Llatzer por la torta de pasas y nueces.
Por último, en la modalidad de Innovación, ‘La Tahona del Boni’ fue la ganadora; mientras que el premio a mejor mona artística fue para David Esteve Pastisseria.