"La decisión de que se va a poner una enfermera en los colegios está tomada, ahora hay que ver cómo". Así se pronunciaba el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, en una entrevista publicada en Europa Press la pasada semana. Gómez apuntó en ese mismo encuentro que esta figura se implantaría con criterios de “rigor” y el departamento de Sanidad estudiaría cuál sería el ratio de enfermera por estudiante, qué funciones tendría y su relación con los equipos de atención primaria.
Desde el Sindicato de Enfermería (SATSE) en la Comunitat Valenciana, una de las organizaciones sindicales que lleva años reivindicando esta figura, Carlos Bucho, su secretario de Acción Sindical, ha detallado a València Extra que este personal de enfermería deberá depender de los centros de atención primaria y "de la Conselleria de Sanidad, no de la de Educación o del ayuntamiento de cada localidad".
“Creemos que la enfermera forma parte de un equipo multidisciplinar que tiene que tener acceso al expediente sanitario de cada alumno y también al registro nacional de vacunación y tiene que poder estar dentro de un equipo donde hay psicólogos, psiquiatras, enfermeras de salud mental y también médicos de familia”, explica Bucho.
De hecho, desde la organización creen que es fundamental que la enfermera provenga de los mismos centros de salud del área donde se encuentra el colegio o instituto y pueda acceder al historial clínico de cada alumno y también a los programas de salud pública. De lo contrario, asegura el secretario sindical, “solo tratará asistencialmente los problemas de salud que vayan saliendo en el aumnado o la supervisión de los pacientes crónicos que haya en esos centros”.
Aunque la implementación de esta figura se encuentra todavía en una etapa primigenia y todavía no se conoce ni cómo ni cuándo podrá llegar a los colegios, desde SATSE apuntan que "lo mejor sería hacer la prueba durante los últimos dos o tres meses de este curso escolar para empezar ya el siguiente de forma continuada”. Además, reclaman que esta figura se implante tanto en los centros educativos públicos, como los privados y los concertados, ya que “la educación sanitaria debe estar integrada en toda la población”.
Asistencia sanitaria, pero también funciones educativas
Precisamente, la asistencia y el tratamiento cuando un alumno tenga un problema de salud será una de las principales funciones de este personal de enfermería que se encargará de “atender cualquier incidente o urgencia leve, y también grave, que se pueda tratar en ese momento o sino derivarlo a otro centro”, destaca Bucho. En ese sentido, uno de los grupos escolares a los que más beneficiaría implantar una enfermera en su centro educativo sería los niños y niñas con patologías crónicas.
Sin embargo, sus funciones no se limitarán solo a tratar médicamente a los alumnos, sino que la enfermera escolar también debería desempeñar, según SATSE, la educación sanitaria y sexual y la promoción de la salud. Un trabajo que se haría siguiendo los programas de salud pública para evitar, por ejemplo, el sedentarismo o los malos hábitos nutricionales entre la población en edad escolar.
“La idea no es estar en el centro por si pasa cualquier cosa, sino estar para empezar a hacer un trabajo que promocione la salud y que prevenga la aparición de todas las enfermedades que provocan el sedentarismo, las conductas adictivas o las enfermedades de transmisión sexual”, asegura el representante sindical.
Una enfermera para cubrir entre tres y seis centros
En cuanto al número de alumnos que esta figura médica podría atender en los centros, desde el sindicato confiesan que “un enfermero por centro sería lo máximo a lo que se podría aspirar, pero presupuestariamente eso sería muy difícil de implementar”.
Por ello, la fórmula del Sindicato de Enfermería pasaría porque un profesional se encargue de cubrir los centros educativos que dependan de su centro de salud. “Normalmente, hay entre tres y seis centros educativos por cada centro de salud, por lo que esa enfermera llevaría estos tres, cuatro, cinco o seis centros”, especifica Carlos Bucho.