Sociedad

Alrededor de 7.000 familias en riesgo de vulnerabilidad se beneficiarán del excedente eléctrico de 114 institutos valencianos

Se estima que el programa ZERO ayudará a pagar la factura de la luz a 18.000 hogares cuando finalice la implantación de las placas solares en todos los centros educativos

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Placas solares sobre un tejado. Foto de Nuno Marques

Entre 4.000 y 7.000 familias en riesgo de vulnerabilidad, en su primera fase, y hasta las 18.000 cuando finalice la implantación del programa ‘ZERO, energía de proximidad’. Estas son las cifras que manejan las consellerias de Educación, Cultura y Deporte y de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica gracias a las cuales se ha impulsado un proyecto que instalará paneles fotovoltaicos para generar energía solar limpia en 114 institutos públicos, distribuidos en 71 municipios en el territorio valenciano. 

Se trata de un programa con un potente beneficio social, a parte del medioambiental. Y es que permitirá utilizar el excedente energético de este parque solar para ayudar directamente a las viviendas con dificultades para afrontar la factura de la luz.

Concretamente, en esta primera fase participarán 17 institutos de 14 poblaciones de las provincias de Castellón, 57 centros educativos de 32 pueblos y ciudades de las comarcas de València y 40 institutos de 25 municipios de las comarcas de Alicante. 

Un operario instala placas solares

Energía limpia y renovables

Con la implantación de este primer tramo de parque solar, las emisiones de CO₂ se reducirán en más de 9.000 toneladas al año, una huella que disminuirá hasta las 58.500 toneladas una vez se haya completado la instalación fotovoltaica en los 360 centros educativos repartidos por la Comunitat Valenciana.

Según las previsiones de la Generalitat Valenciana, en esta primera fase de implantación del programa Educación invertirá un total de 14,47 millones de euros. Tras el verano se publicará la licitación de los proyectos de ejecución, las direcciones de obra y la instalación de los paneles solares en los 114 institutos fijados. Durante el primer trimestre de 2023 se adjudicará, empezando la instalación de los paneles fotovoltaicos en primavera.

Posteriormente, una vez finalizada la primera fase, se impulsará una segunda con el objetivo de llegar a la totalidad de centros de secundaria del territorio.

Mireia Mollà y Raquel Tamarit, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, y de Educación, Cultura y Deporte, respectivamente

Un proyecto amortizado en dos años

Según Raquel Tamarit, consellera de Educación, Cultura y Deporte, “se trata de una importante planta fotovoltaica pública, urbana, descentralizada y de proximidad, que generará la energía eléctrica que necesita cada instituto y los transformará en autosuficientes, autogeneradores de energía limpia y renovable”.

Además, se trata de una inversión que se amortizará “en dos años” por lo que “los beneficios educativos, sociales y medioambientales del programa son incuestionables: nuestro alumnado no solo continuará abordando en clase la importancia de hacer frente a la emergencia climática, también allá donde estudian, en sus institutos, verán que tienen el ejemplo concreto de una gestión sostenible de los recursos energéticos”, incide Tamarit. 

Por su parte, Mireia Mollà, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, destaca un proyecto “que solo tiene ventajas”, porque, tal y como resalta, “se alcanza el autoproveimiento energético de los centros educativos; se reparten los excedentes entre las familias más vulnerables, para no dejar a nadie atrás en el proceso de transición ecológica, y se acelera la descarbonización reduciendo nuestra huella”.