El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Lliria ha emitido una sentencia histórica exonerando el 100% de una deuda acumulada por un trabajador ferroviario con 30 acreedores diferentes. La deuda, que ascendía a un total de 100.626,76 euros, ha sido cancelada de forma definitiva, permitiéndole al deudor comenzar de cero.
Este complejo expediente ha sido cerrado con éxito gracias a la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad por parte de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento Familiar (AEF), una entidad reconocida por su labor en el ámbito de la asesoría legal y apoyo a personas endeudadas.
El deudor, cuya única fuente de ingresos ha sido su trabajo desde 2003, se vio obligado a solicitar créditos para ayudar a familiares afectados por la reciente crisis económica. Sin embargo, las dificultades financieras de sus allegados llevaron a que todas las obligaciones recayeran sobre él, volviendo inviable atender las cuotas mensuales adeudadas a todas las entidades, debido a las altas retenciones en su nómina.
El asedio de las llamadas de recobro y las amenazas de embargo se convirtieron en una situación insostenible para el valenciano. Laura Muñoz, abogada de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, explica que este tipo de acoso es común y genera un estrés insoportable para la persona endeudada, quien difícilmente puede hacerle frente por sí sola.
Después de intentar negociar sin éxito directamente con los bancos y demás acreedores, el deudor acudió a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, donde los abogados estudiaron su situación y le animaron a iniciar el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad.
Desde el inicio del proceso, el deudor experimentó un importante alivio económico, ya que se paralizaron los pagos de préstamos y tarjetas, así como los intereses acumulados. Además, cualquier ejecución o embargo quedó en suspenso hasta la resolución del caso. Esto redujo considerablemente el acoso por parte de los acreedores y permitió una mejora en la salud del deudor.
A pesar del elevado número de acreedores, se intentó alcanzar un acuerdo extrajudicial mediante el cual se propuso pagar una cantidad mensual acorde a los ingresos del deudor. Lamentablemente, la negativa de los bancos a aceptar esta propuesta impidió la materialización del convenio. No obstante, esto demostró la buena fe del interesado y allanó el camino para solicitar la exoneración del 100% de las obligaciones pendientes al Juzgado de Primera Instancia nº4 de Lliria.