La OMS clasifica al talco como "probablemente cancerígeno"

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer alerta de la relación de su uso con el cáncer de ovario

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Polvos talco
Polvos talco

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), la agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha publicado nuevos hallazgos sobre la carcinogenicidad del talco y el acrilonitrilo. Estas conclusiones, detalladas en un artículo resumido en The Lancet Oncology y que se profundizarán en el volumen 136 de las Monografías del IARC en 2025, destacan riesgos significativos asociados con ambas sustancias.

Concretamente, el IARC ha clasificado al talco como "probablemente cancerígeno" (Grupo 2A) para los humanos, especialmente en relación con el cáncer de ovario. Aunque las pruebas en humanos son limitadas, estudios han mostrado un aumento en la incidencia de cáncer de ovario en mujeres que usaban polvos corporales en la región perineal. Sin embargo, estos estudios no lograron excluir completamente la contaminación del talco con amianto, un conocido carcinógeno, ni eliminar posibles sesgos en la recolección de datos.

En animales de experimentación, la evidencia es más contundente. El talco ha demostrado aumentar la incidencia de neoplasias malignas en hembras (médula suprarrenal y pulmón) y una combinación de neoplasias benignas y malignas en machos (médula suprarrenal). Pruebas mecanísticas robustas también indicaron que el talco presenta características clave de carcinógenos, como la inducción de inflamación crónica y la alteración de la proliferación celular.

La exposición al talco puede ocurrir en entornos ocupacionales durante la extracción y procesamiento del mineral, así como en la producción de productos que lo contienen. En la población general, el uso de cosméticos y polvos corporales es la fuente más documentada de exposición.

Acrilonitrilo: Confirmado como carcinógeno para humanos

Por su parte, el acrilonitrilo, un compuesto orgánico volátil utilizado principalmente en la producción de polímeros y cauchos sintéticos, ha sido clasificado como cancerígeno para los humanos (Grupo 1). La evidencia suficiente de cáncer de pulmón proviene de estudios en trabajadores expuestos al acrilonitrilo en diversas industrias. También hay pruebas limitadas que sugieren un vínculo con el cáncer de vejiga.

Los trabajadores con mayor exposición al acrilonitrilo mostraron tasas más altas de mortalidad por cáncer de pulmón. Esta correlación fue respaldada por un amplio estudio de cohortes y varios estudios de casos y controles. Además, el acrilonitrilo ha demostrado causar neoplasias malignas en animales de experimentación de ambos sexos y en múltiples estudios.

La exposición al acrilonitrilo no se limita a entornos ocupacionales; la población general también está expuesta a través del humo del tabaco y la contaminación atmosférica.

Medidas futuras

Las clasificaciones del IARC subrayan la necesidad de regulaciones más estrictas y medidas de seguridad para minimizar la exposición a estas sustancias. La industria debe revisar los procesos de producción y las prácticas laborales para proteger a los trabajadores y al público en general.

La publicación de estas evaluaciones en las Monografías del IARC proporcionará una base sólida para futuras investigaciones y políticas de salud pública.

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