“Necesitaremos una media de dos planetas para vivir si no apostamos por una alimentación sostenible”

Valencia cuenta con más de 120 kilómetros cuadrados de campos y tierras fértiles, convirtiendo la huerta en una de las más relevantes de Europa

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Mercado de productos de la huerta en Villa Indiano
Mercado de productos de la huerta en Villa Indiano

Valencia ostenta, durante todo este 2024, la Capitalidad Verde Europea. Un reconocimiento a las políticas sostenibles que se han impulsado en los últimos años en la capital del Turia, pero también a su apuesta por potenciar las zonas verdes en la ciudad – Valencia tiene casi 5 millones de metros cuadrados de espacios verdes – y por supuesto, la huerta valenciana. Como ha señalado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, “nuestro objetivo es avanzar hacia un modelo más sostenible, más habitable y más saludable”.

Cabe destacar que la capital del Turia cuenta con más de 120 kilómetros cuadrados de campos y tierras fértiles, convirtiendo la huerta de Valencia en una de las más relevantes de Europa. Y es que son precisamente las frutas y hortalizas provenientes de la huerta las que forman la base de la dieta mediterránea. Una alimentación sostenible que no solo se promociona desde el consistorio valenciano, sino que como destaca Giuseppe Rusolillo, presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, “es esencial para proteger los recursos del planeta”.

En este punto, Laura González, responsable de Nutrición de Nestlé España y vicepresidenta del Comité Científico de la Fundación Española de Nutrición, advierte que “ya estamos gastando los recursos naturales del próximo año. Si seguimos con el modelo actual de consumo, la población mundial necesitaría dos planetas para vivir, y no disponemos de ello”. Por eso, recalca, “las elecciones diarias importan y mucho: qué alimentos consumimos y de dónde provienen es fundamental para mitigar los efectos del ser humano en el planeta”.

Por este motivo, apostar por una alimentación de proximidad, de kilómetro cero, como la que aporta la huerta de Valencia, es el primer paso para proteger los recursos naturales, pero también lo es apostar por la dieta mediterránea que se basa, principalmente, en el consumo de frutas, hortalizas y verduras. En este sentido, Giuseppe Rusolillo, resume la alimentación sostenible en tres pautas: productos de proximidad, más vegetales y menos carne y desperdicio cero de alimentos”.

Puesto de verduras de un mercado de València
Puesto de verduras de un mercado de València

El presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética explica que “el 40 % de las emisiones de CO2 que se emiten al planeta proceden de la forma de producción y de cómo consumimos los alimentos”. En este sentido, pone el foco en la importancia de la sociedad para cambiar hacia un modelo de alimentación en el que los vegetales tengan mayor peso que el consumo de carne. De hecho, señala, “1,7 millones de personas al año mueren por la baja ingesta de frutas y hortalizas. Y es que son estos alimentos los que generan unos fitoquímicos vegetales que nos protegen de virus, bacterias y hongos. 

No estamos hablando de volvernos vegetarianos – añade Rusolillo –  sino de reducir la ingesta de carne, y más si se tiene en cuenta que la producción ganadera utiliza el 80 % de la cosecha mundial y zona de pasto. Hace 100 años, la alimentación era mayoritariamente de origen vegetal con presencia residual de carne, y es necesario recuperar ese modelo para no destruir el planeta”.

Por último, tanto Giuseppe Rusolillo, como desde el área de Nutrición de Nestlé España han hecho hincapié en la importancia de consumir productos de kilómetro cero. “Si cogemos un producto que es ecológico, pero proviene de otro país o ciudad, no estamos consiguiendo nada, porque lo que le ahorramos a la tierra con la producción, lo paga después con la importación. Por eso, la base de una alimentación sostenible es la proximidad del producto”.

Se cronifica la pobreza alimentaria

La Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) ha alertado del aumento de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en 2023 hasta alcanzar al 26,5 % de la población residente en España, es decir, cerca de 12,7 millones de personas. Un escenario que influye directamente en la pobreza alimentaria. De hecho, el número de personas que no pudieron permitirse una comida con carne o pescado cada dos días ha incrementado por segundo año consecutivo, hasta alcanzar el 6,4 % (un punto más que en 2023), según datos aportados en el informe ‘El estado de la pobreza 2024’, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).

Así, en 2023, los 54 bancos de alimentos que atendieron a casi 1,2 millones de personas distribuyeron un total de 138.046 toneladas, un 8,99 % menos que en 2022 debido al descenso de las donaciones. En consecuencia, el total de kilos y litros de alimentos que pudieron entregar a los beneficiarios descendió un 4,75 % hasta los 116 kilogramos y litros por persona y año. Unos datos que chocan con el porcentaje de alimentos que, en palabras de Giuseppe Rusolillo, se desperdicia: “un 30 %, que equivale a 1.400 millones de hectáreas”.

Para revertir esta situación, FESBAL ha lanzado, en colaboración con Fundación La Caixa y CaixaBank, la campaña ‘Ningún hogar sin alimentos’ para sensibilizar a la sociedad y aumentar los donativos. En las cuatro ediciones anteriores llevadas a cabo entre 2020 y 2023, esta iniciativa recaudó más de 9,3 millones de euros en el conjunto del país, y alcanzó las 9.600 toneladas de alimentos básicos. Concretamente, en la Comunitat Valenciana, la cuarta edición de esta campaña recaudó un total de 136.400 euros, de los cuales 43.079 euros se recaudaron en Alicante, 19.588 en Castellón y 73.733 euros en Valencia. 

Campaña 'Ningún hogar sin alimentos'
Campaña 'Ningún hogar sin alimentos'

“El derecho a una alimentación digna es uno de los principios fundamentales de los derechos humanos. Como sociedad, tenemos el reto de construir una sociedad más justa y generosa en donde a nadie le falte un plato de comida sobre su mesa”, ha apuntado el presidente de FESBAL, Pedro Llorca. De esta manera, se pueden realizar donativos a través de Bizum enviando una aportación a la causa 38014. También se puede colaborar a través de la red de cajeros automáticos de CaixaBank, a través de la plataforma de banca digital CaixaBankNow y por medio del portal www.caixabank.es para los donantes que no sean clientes de la entidad. 

La recaudación se distribuirá por todas las provincias españolas a través de los 54 bancos de alimentos asociados a la FESBAL.

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