Con temperaturas que superan los 30 grados todos los días, València está viviendo una ola de calor que parece que se prolonga durante todo el verano, y que no deja respirar tranquilamente a nadie. Una de las soluciones para la ola de calor es el hielo, agua congelada que incluso se llega a vender en los supermercados, pero que ahora va a estar limitada debido a la falta de abastecimiento de los supermercados.
A partir de ahora y hasta nueva orden, solo se pueden adquirir cinco bolsas (o un saco) de cubitos de hielo en todos los supermercados de Mercadona. Esta medida se ha tomado con la finalidad de evitar el desabastecimiento, pues existen severos problemas para poder producir este producto.
Desde el sector de fabricadores de hielo, explican que esta falta de suministro tiene varios factores. Por un lado, la subida del precio del plástico para el embalaje de las bolsas de hielo; y por otro lado, el alza de los precios de la luz para producir y mantener el producto, así como el de los combustibles para poder transportarlo, han hecho que se reduzca la cantidad de hielos producida. Estos problemas, sumados a las altas temperaturas que disparan la compra de hielo, ha hecho que empresas como Consum, Mercadona o Aldi tengan que limitar la venta de hielo.
Otros casos de desabastecimiento
El primer gran caso de desabastecimiento en los supermercados sucedió durante el confinamiento por la pandemia de la Covid-19. El papel higiénico desapareció de las estanterías de los supermercados, por lo que las empresas distribuidoras tuvieron que limitar su venta debido a la histeria colectiva causada sin fundamento.
Y otro de los casos que más notoriedad han tenido en el ámbito del limite de compra fue el aceite de girasol. Ucrania es uno de los mayores productores de aceite de girasol del mundo, gracias a sus fértiles tierras cultiva miles de granos para su distribución mundial. Con la llegada de la guerra provocada por Rusia, junto a la histeria colectiva derivada de los rumores de la falta de suministro y el alza de los precios, los supermercados se vieron obligados a limitar la venta de aceite a mediados de marzo.