La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, ha destacado la necesidad de “reconocer el sector de los cuidados como un yacimiento de ocupación de calidad, con valor añadido y no deslocalizable, que es clave para la sociedad actual y que sirve para el cambio de modelo económico”.
En este contexto, ha destacado el acuerdo alcanzado la semana pasada por la Generalitat con las organizaciones sindicales y patronal “que supone una mejora del bienestar laboral y salarial sin precedentes para los trabajadores y trabajadoras” con el que se pone en valor al Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales.
A ello se suma “el incremento de un 33 % para las prestaciones de cuidados en el entorno habitual” para compensar el aumento de precios por la inflación, que permitirá que “las personas cuidadoras perciban mensualmente unos cien euros más”, ha añadido.
Aitana Mas ha realizado estas declaraciones durante su participación en la jornada organizada por CCOO-PV para analizar la implementación de la ley de dependencia en la Comunitat Valenciana y poner en valor el sector de los cuidados.
La vicepresidenta ha abogado por no “romantizar” el valor de los cuidados, ya que se trata de “una función social imprescindible para la comunidad y que muchas veces puede ser dura, desagradable y arriesgada. Por eso, tiene que ser una tarea reconocida con derechos y también económicamente” y en la que también hay que tener en cuenta la “perspectiva de género, ya que la gran mayoría de personas cuidadoras son mujeres”.
“Seguramente cuando pensamos en una profesión de riesgo o que se necesite ejercer bastante fuerza pensamos en bomberos, encofradores, etc, y nos olvidamos de la labor que desempeña una auxiliar en una residencia de personas enfermas de Alzheimer o una cuidadora de atención domiciliaria de una persona mayor dependiente”, ha apuntado.
Por ello, ha señalado la necesidad de que haya un reconocimiento cultural y simbólico de los cuidados en una sociedad que “vive de espaldas a la crianza, al cuidado y a todo lo relacionado con el sostenimiento de la vida, una tarea que hay que hacer bajo el prisma de la solidaridad generacional, la corresponsabilidad de género, el fortalecimiento de lazos comunitarios y afectivos y la proximidad”.
Asimismo, ha reivindicado también “el derecho al tiempo, más allá de las actividades económicas y laborales, para cuidarnos y cuidar” con medidas como la ampliación de los permisos de nacimiento, la reducción de la jornada laboral con el mismo salario, el adelanto de la edad de jubilación o la aprobación de nuevos derechos, como días remunerados para la crianza y cuidado de personas del entorno afectivo.
Atención a la dependencia
Por otra parte, la vicepresidenta ha realizado un balance de la “transformación histórica en el modelo de atención a las personas en situación de dependencia” que ha experimentado la Comunitat Valenciana en los últimos años y que ha permitido “que dejemos de ser una de las peores comunidades autónomas a liderar esta pieza clave del estado de bienestar”.
En este sentido, ha destacado que en 2023 la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas destinará “462 millones de euros a las prestaciones económicas de la dependencia, el triple que en 2015, un esfuerzo económico que permitirá atender, a pesar del déficit de financiación del Estado, a todas las personas con derecho reconocido a final de año, unas 135.000 beneficiarias”.
Entre las novedades previstas para el próximo ejercicio ha destacado que se priorizará que las personas dependientes “puedan seguir viviendo en su casa, con ayuda profesional si hace falta, como medida fundamental para garantizar un envejecimiento activo saludable y luchar contra la soledad no deseada", para lo que se pasará de un presupuesto de 31 millones en 2015 a 137 millones de euros y se ampliará el tiempo de atención hasta un máximo de 70 horas.
Además, ha informado que el próximo año está prevista la instalación de 50.000 terminales de teleasistencia avanzada que han sido adjudicadas este año.